martes, 28 de diciembre de 2010

Y se termina el año...



... y cuando eso ocurre, suele suceder que nos ponemos a hacer el balance del año que se está yendo. Sin intención de caer en el común de la gente, y a pedido de Maite (una personita super especial, quién fue mi alumna en el cole allá lejos y hace tiempo, y de quien me enteré que había sido importante para ella y marcado su vida por mi compañia, mi estar, escucharla... algo que me nació hacer y que si tuviera que volver a hacerlo, no lo dudaría ni medio segundo!)... a pedido de Maite, estaba escribiendo, es que me siento frente a mi laptop con intenciones de postear algo que sea distinto a lo que todos hacen... pero me está resultando complicado no caer en lo obvio o escribir lo que todos.
La razón de esto? Pues que fue un año lleno de maravillosas sorpresas, de encuentros, de cambios, de nuevos objetivos y metas... también tuvo lo suyo en lo que respecta a lo negativo. Pero como soy de las que suelen ver lo positivo (siempre veo el bosque detrás del árbol...) en lugar de quedarse en lo negativo de las situaciones o personas, no puedo evitar escribir sobre todo lo bueno que me pasó, que me hizo crecer como persona, que me ayudó a seguir subiendo los peldaños de la escalera de la vida. Pero esta vez, acompañada ... de la mano de alguien maravillosamente genial!!
Siempre he sostenido que NADA  ocurre por casualidad... las diferentes personas que entran en nuestra vida, las diferentes situaciones a las que nos enfrentamos en el día a día, siempre ocurren por algún motivo. Hay quienes lo atribuirán al Destino, otros dirán que es lo que Dios tenía preparado para nosotros luego de nuestros pedidos... pero fuera cual fuere el motivo al que se lo atribuimos, de algo estoy absolutamente segura: siempre todo ocurre por algún motivo, nada es al azar jamás. Porque siempre son nuestras acciones, nuestras ganas o deseos (conscientes o inconscientes), el proponernos metas, lo que pensamos, lo que pedimos... cada una de las cosas que hacemos, decimos, pensamos o sentimos son las que nos llevan a encontrarnos con esas situaciones o personas que nos van moldeando, haciéndonos crecer, aprender, madurar, mejorar, seguir subiendo la escalera de la vida, solos o acompañados, pero siempre mejores y más evolucionados.
En mi caso... y ojo! soy del tipo de persona que suele hacer introspección, intentando mejorar lo que estoy haciendo mal, pero no sólo a fin de año, sino ante las diferentes situaciones que se van presentando y a medida que se van presentando... hoy mirando para atrás, puedo decir que éste ha sido un año lleno de muchísimas cosas lindísimas. Estoy agradecida por haberte vuelto a encontrar después de un cuarto de siglo, y sigo sosteniendo que si pasó, es porque tenía que ser hoy, y no cuando éramos más chicos... adolescentes que, a pesar de tener la misma esencia que tenemos hoy, siendo tan parecidos, con los mismos valores y educación... en aquél momento no estábamos subidos al mismo peldaño ni buscábamos lo mismo... en aquél entonces éramos amigos, y hoy además de amigos, estamos intentando transitar esta segunda mitad de nuestras vidas juntos... y esto me llena de felicidad! Porque es lo que hacía tanto tiempo habíamos estado pidiendo, deseando, buscando sin realmente salir al ruedo para encontrarlo. Porque siempre todo llega... lo que tanto buscamos eventualmente llega a nuestar vida cuando estamos listos para disfrutarlo, para apreciarlo y valorarlo, para hacerlo crecer y mejorar.
Por eso... este ha sido un año espectacularmente especial para mi... y sé que el que viene será aún mejor, porque yendo paso a paso, estamos apostando a seguir estando mejor... así que... 2011, preparate que ahí vamos!!!
Y como suele hacerse, también hay metas y obejtivos que uno se propone al finalizar un año viejo y comenzar el nuevo... y entre ellos están seguir afianzando esto que nos está pasando, seguir apostando y dándole para adelante; cambiar de trabajo, apostando a que todo va a estar mejor y seré valorada profesionalmente; dedicarle más tiempo a mis novelas, inconclusas aún por el trajín diario, pero segura que una buena planificación de mis tiempos me permitirá por fin poder terminarlas, para así poder seguir escribiendo otras (porque las ideas realmente hacen un torbellino en mi cabeza y me bombardean continuamente!) ... y por supuesto, seguir mejorando como persona para poder brindarme más plenamente a los que forman parte de mi vida hoy... y a los que vendrán.
MUY FELIZ COMIENZO DE AÑO PARA TODOS, QUE TODO LO QUE DESEAN Y SE PROPONEN LES SEA CUMPLIDO!!!
Y a acordarse... si pienso en positivo, atraigo lo positivo... me merezco todo lo bueno que me pasa y que estará por pasarme... a seguir pensando en positivo!!!

domingo, 21 de noviembre de 2010

Cada instante....



 Los instantes perdidos son irrecuperables.
La vida puede ser vivida, o transformarse en un simulacro. Puede ser un simple transitar sin emociones, o sentida a cada instante. Puede ser serena, puede ser competitiva. Puede ser alegre, puede ser triste, pero siempre es irrecuperable. 
Rabindranath Tagore, poeta indio, decía:  "Si de noche lloras porque se ha ido el sol, tampoco podrás ver las estrellas".
El ser humano, eternamente insatisfecho, padece cuando no tiene nada y también padece cuando tiene demasiado. No quiere conservar sus bienes para disfrutarlos, sino
mantenerlos para acrecentarlos. Buscar eternamente alcanzar aquello que aún no tiene, pero en el intento de conseguirlo, se olvida de disfrutar de lo que ya tiene y es presencia en su vida, como lo familia, las amistades, la pareja, los hijos... que, en definitiva, son lo más importante que tiene el ser humano, ya que es en todas estas personas, y en aquellas con las que compartimos diferentes momentos de la vida, en quienes vamos dejando nuestro legado, sobre las cuales vamos dejando nuestro impacto de buenas acciones y el amor que les brindamos. Dejando huellas... a cada instante...
Si alguien es demasiado amado, se siente atosigado. Si nadie lo ama, se siente desgraciado y solo. Cuando está con una persona, añora otra presencia. Cuando está en alguna parte, quisiera estar en otra. 
Tantas veces el valor lo obtiene lo que se ha perdido. Tantas veces lo largamente anhelado aburre y desespera.
¿Hasta cuándo?...
¿Hasta cuándo dejaremos escapar lo que tenemos buscando lo que tampoco disfrutaremos?
¿Y hasta cuándo seguiremos pensando que es tarde, que ya no hay oportunidad?
Vivamos el momento, planifiquemos a futuro con aquellas personas que son presencia y nos llenan en el hoy, construyamos lo que anhelamos para el mañana sobre la base sólida de lo que hemos conseguido hoy, disfrutemos lo que tenemos; y nunca, pero nunca, olvidemos que el único tiempo que podemos perder es el que todavía no ha llegado.
 El resto es pasado.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Somos como el agua...

 

 

A lo largo de la vida, nos topamos con situaciones, personas, acontecimientos... de todo tipo, color, tamaño y envergadura... algunos felices, otros más bien tristes... algunos positivos, mientras que otros sólo parecen aportar cosas negativas.

Pero creo que siempre todo lo que vivimos es positivo. Podemos no sentirlo como tal en el momento en que ocurre, podemos sentir que tal o cual persona sólo tuvo un efecto negativo sobre nosotros. Pero cuando miramos para atrás, sin necesidad de hacerlo demasiado en el futuro, a la distancia, sino al poco tiempo de lo acontecido... siempre que analizamos lo que hemos vivido, podremos descubrir que hasta las personas más malvadas o insensibles, las situaciones más tristes o negativas, siempre aportan algo positivo a nuestra vida. Porque de ellas aprendemos, y este aprender significa crecer y mejorar y evolucionar.

Por esto es que creo que somos como el agua... imaginá cascadas... cataratas... el agua fluye por ellas y se forman porque se topan con piedras, con rocas, que intentan detener el fluir de la corriente de agua... pero ésta encuentra la forma de pasar, rodeándolas. Si le retiramos las piedras  del camino a las cascadas, perderían su canción.

Son los obstáculos los que hacen que nuestras aguas prosigan. Ninguna roca, por más dura y resistente que sea, es capaz de detener el agua. Ésta tiene la sabiduría para contonearla y seguir adelante, con la fuerza de la suavidad...

Nada es más suave y, al mismo tiempo, tan fuerte como el agua, que fluye firme y lentamente, con la sabiduría de tener el mismo destino del hombre: seguir adelante...

Asi también es nuestra vida. Los obstáculos existen para hacernos caminar cada vez más firmes, más determinados, totalmente entregados, confiando plenamente en la existencia.

Por eso, cuando el sufrimiento toque a tu puerta no te lamentes ni te angusties (sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo, porque hay que estar en ese momento.. ya que todo aquello que nos hace doler es porque estamos unidos a esa persona o situación afectiva o emocionalmente..), intentá ser un testigo de tu dolor, y sentite privilegiado porque después de los obstáculos, resurge el alma mucho más fortalecida y preparada para enfrentarse a los desafíos de la vida.

Lo importante es siempre amar, hasta a aquél que creemos que no lo necesita o no lo merece, amar siempre... porque venimos a este mundo a aprender a amar, sólo eso... entonces, siempre amá, poco o mucho, eso no es lo importante siempre y cuando ames... porque solo el amor realiza la maravillosa magia de multiplicarse cuando se divide.

Y perdonar, perdonar, perdonar... primero a nosotros mismos, porque el perdón libera el corazón de resentimiento y nos permite abrirnos a nuevas emociones.

Seamos como el agua, usemos las piedras del camino para mantener bella la canción de nuestra vida. Podemos aprender y crecer con los duros golpes... y también lo podemos hacer con los suaves toques  en el alma... 

Hoy te toco el alma... estoy a tu lado, en tu vida, luego de todas las piedras que hemos tenido que surcar, contornear y rodear.. para que de ahora en más enfrentemos las posibles piedras juntos, creciendo y fortaleciéndonos unidos... y para darte esos suaves toques en el alma, que te mimen y te hagan sonreir, siempre amándote... mucho o poco, eso es algo que simplemente se da ... pero sí amándote.

 

lunes, 15 de noviembre de 2010

Pidiendo lo que deseás.......


Cuando uno pide lo que desea, tiene que tener cuidado... porque muchas veces lo que pide puede no ser lo que realmente necesita. Otras tantas veces, pide con tanta fé eso que tanto quiere, que necesita y desea, pero cuando lo consigue, no sabe qué hacer con ello.
Me ha pasado que durante muchísimo tiempo estuve pidiendo que entrara a mi vida EL hombre que me haga feliz... aquél con quien poder pasar el resto de mis días, uno a la vez, sin apuro, viviendo el día a día, pero con planes y proyectos a concretar juntos ... ese compañero de charlas, de salidas, de risa, el cómplice con el cual baste una mirada para saber qué estamos pensando, y descostillarnos de la risa por lo que estamos compartiendo. Estuve esperando que esto sucediera durante mucho tiempo, nunca dejando de intentar encontrarlo. No es que me quedé sentadita en mi casa, esperando que tocara el timbre o golpeara a la puerta y me dijera. "Hey! Acá estoy! Dios me dijo que me estabas buscando".
Y por fin llegaste a mi vida... casi sin quererlo... aunque no creo en las casualidades, podría decir que fue una mera casualidad, la manera en la cual nos volvimos a reencontrar después de tantos años... como viejos amigos que decidían encontrarse y ponerse al día de todo lo que les había estado pasando en más de la mitad de su vida sin contacto. Pero una cosa fue llevando a la otra... y hoy estamos acá, juntos, intentando este "nosotros"... porque ambos habíamos pedido con toda nuestra fuerza, con mucha fé, con muchísima más esperanza, que por fin entrara en nuestra vida esa persona que nos hiciera volver a creer en la gente... que los valores y principios no están muertos... pedimos por una persona que fuera sana y buena de corazón, nuestra imagen en el espejo, porque en definitiva, si nos queremos, cómo no querer a quien se parece a nosotros y comparte nuestros mismos sueños, deseos, gustos, ganas....?
... y nuestros caminos se cruzaron, para empezar a transitar juntos, el mismo camino.
Y esto me hace inmensamente feliz ... y a pesar que a veces me asusta, porque no me gustaría perderte, siento la libertad y la tranquilidad de poder ser yo a cada momento cuando estoy con vos... no necesito pensar lo que quiero decirte, sino que puedo dejar que mi corazón te hable, y vos sabés escucharlo, entenderlo, y adoptar lo que dice.
Pero así como ambos pedimos durante tanto tiempo por eso... de pronto te encotrás ante una gran disyuntiva: si esto es lo que siempre habías añorado, lo que tan fervientemente habías pedido... qué te está pasando que no podés disfrutarlo por completo? qué es lo que te impide entregarte y dejarte llevar? Con el paso de los meses te has ido dando cuenta que te sentís a gusto, que soy lo que buscabas, pedías y necesitabas... y de a poco te estás liberando de los temores... los cuales es natural que estén, a mí también me pasa... pero tu entega hace que te desestructures, que puedas ser más vos... dejando salir a ese ser interior tan rico, tan noble, tan valioso... no tenés que aparentar nada conmigo... sos vos, en parte como ni siquiera vos mismo te conocés, por estar escudado dentro de una estructura de hierro y hielo, la cual yo supe ver e ir sacándote de a poquito, pelándote como a una cebolla, capa por capa., y con tantas capas más por seguir sacando y tanto más tuyo por seguir descubriendo ..... Y hoy descubriste que el amor te podía volver a tocar, que es mucho mejor hoy que lo que lo era allá lejos y hace tiempo... y eso también te hace feliz.
Por eso... a quien esté leyendo esto... sólo puedo decirle que todo llega, siempre... puede que no ocurra en el tiempo y lugar en el cual lo estamos esperando... pero todo lo que deseemos con fuerza y amor nos será otorgado, porque somos merecedores de ello. Por eso, cuando deseen algo, estén seguros de estar deseando lo que realmente quieren y necesitan, porque una vez que llega a nuestras vidas, puede ocurrir que no sepamos qué hacer con esto que conseguimos... aunque mucho más triste es no darnos cuenta que por fin llegó y está para que lo sepamos disfrutar y aprovechar.
Así que a desear con fuerza y convicción... y a tener los ojos bien abiertos... porque está por llegar, como me llegó a mí, como te llegó a vos... como nos llegó a nosotros esto que tanto habíamos estado esperando.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pensar en positivo



Pensar en positivo no es algo a lo cual la mayoría de las personas esté acostumbrado. Por naturaleza, solemos pedir lo que NO queremos que nos pase... pensamos en negativo intentando alejar aquello que no deseamos en nuestra vida. Y el efecto que eso trae es que nunca podamos mirar a la vida y lo que en ella nos sucede de modo positivo, además de actuar en forma contraria a lo que realmente nos gustaría que nos esté pasando: "No quiero que esto me vuelva a suceder nunca más" sólo hace que lo estemos atrayendo.
Son muy pocas las personas que logran decir lo que SÍ quieren o necesitan o desean, poniendo energía positiva en su pedido o pensamiento.
La Ley de Atracción sostiene que debemos concentrarnos en aquello que deseamos con toda nuestra fuerza, pensando en ello en positivo, imaginándonos en esa situación, con todos sus detalles, como si realmente ya estuviéramos viviéndolo. Al hacerlo, aquello que ansiamos nos será otorgado, lo estaremos atrayendo, no sólo por nuestro pensamiento positivo, sino también porque cada rincón de nuestro ser se encuentra en sintonía con aquello que queremos. "Quiero sentirme feliz... tranquila... me veo así, sintiéndolo con todo mi ser"... y es así tal cual lo que nos pasa.
Sé que desearte fue lo correcto.. que tener la paciencia para esperarte y respetar tus tiempos, y dejar que vos también te dieras cuenta que esto nos tenía que ocurrir (porque nos merecemos!) era exactamente lo que tenía que hacer... porque al igual que a vos, esto era lo que durante tanto tiempo había estado pidiendo, en positivo, y sé que se dió porque ambos evolucionamos, porque éste era el momento para que así nos sucediera... y como a vos, los temores a veces también me inundan, pero los dejo atrás, los borro de mi existencia sabiendo que esto es lo que nos tenía que pasar... hoy, y no ayer, hace tanto tiempo atrás... sino ahora... así que dejemos que nuestros sentimientos sigan fluyendo... permitámonos sentirnos, extrañarnos, necesitarnos, querernos...

viernes, 29 de octubre de 2010

Have I Told You Lately ...?

Have I told you lately that I love you?
Have I told you there's no one else above you?
You fill my heart with gladness, take away all my sadness, ease all my troubles, that's what you do!
Me encanta este tema... me gustó desde siempre...
Y qué bien que me hace sentir saber que hoy puedo estar dedicándoselo a alguien que es super especial para mi... esto es para ud... no hace falta aclarar más.. sólo escúchelo. Sé que estará de acuerdo! =)

miércoles, 27 de octubre de 2010

Tenacidad en los propósitos

El logo del colegio al que fui toda mi vida es "Tenax Propositi"... tenacidad en los propósitos. Sin darme cuenta, durante toda mi formación en ese colegio, me fomentaron la importancia de tener propósitos, metas, objetivos claros en la vida, y que uno debe ser tenaz para conseguirlos. Pero por supuesto que esto nunca hubiera sido posible si desde mi familia el mensaje no hubiera sido el mismo.
La verdad es que nunca había pensado que tuviera tan metido dentro de mí esas dos palabras, hasta que mi hija mayor me dijo "Sabés qué, ma? El escudo del colegio debería tener tu foto en el medio, porque nunca conocí a nadie tan tenaz en perseguir sus propósitos en la vida como vos!"
Creo que no es necesario decir cómo esto me puso a pensar a mil! Porque a pesar de saber que tengo objetivos claros, que sé qué es lo que quiero, espero y busco en la vida, no siempre son realizables. A pesar de saber que a veces, cuando mis objetivos se tornan utópicos (ya sea porque no están en relación con la realidad, o están fuera de tiempo) es necesario hacerme un replanteo para poder seguir persiguiendo nuevas metas, que me sigan ayudando a crecer como persona... por algo siempre se ha dicho que lo mejor está por venir... porque es algo que nace de nosotros mismos, lo logramos con nuestros propios cambios y aprendizajes. A pesar de saber que tengo una base sólida de valores y principios... lo que dijo Sol me dejó tambaleando. Primero porque está en plena adolescencia, en esa etapa de ebullición en que los límites son cada vez más marcados, en que la rebeldía la lleva puesta a flor de piel... esa etapa en la que la madre no suele ser el ser más adorado en su vida.
Así que escuchar de ella que me admira, que me siente como la mejor mamá del mundo, que jamás eligiría a otra; que me diga que se siente orgullosa de mí y que le encanta cuando sus amigos le dicen que les encantaría tener una mamá como la de ella... qué más puedo pedir?
Mis hijas son uno de los tres pilares que sostienen mi vida... y ver, sentir, escuchar, saber... que lo que estoy haciendo en esta difícil tarea de ser mamá y papá al mismo tiempo sirve, que no le estoy pifiando tanto a pesar de las falencias y errores que sé que tengo, no podía ponerme más feliz y orgullosa. Porque este pilar tiene una base MUY sólida, fundada en los valores, en el afecto, en la verdad, en el estar incondicionalmente (lo cual no significa que no puedo seguir sintiéndome mujer), en el respeto de nuestros tiempos y necesidades.. y sobre todo en el amor y en que son la prioridad en mi vida (lo cual no quita que tenga el derecho de disfrutar de mis tiempos y de mis espacios, de enamorarme y hacer que el otro pilar de mi vida, el de la pareja, también siga manteniéndome fuerte y feliz)
Y porque mi hija me hizo dar cuenta que soy tenaz en mis propósitos, me puse a pensar en los diferentes logros que fui teniendo a lo largo de mi vida... y han sido muchísimos! Y aún hoy estoy persiguiendo mis objetivos, los cuales día a día se van realizando... lo cual me hace sentir más plena como persona.. qué más se puede pedir?
Y por todo esto, le estoy agradecida a mi mamá, que me educó con valores y principios que hicieron que todo lo que intentara alcanzar y lograr pudiera hacerlo sobre bases sólidas cuando hubo coincidencia en los valores y principios del otro; le agradezco porque eligió lo que creo fue la mejor opción educativa a nivel institucional, eligiendo para mis hermanos y para mí el mejor colegio, el que estaba en concordancia con su forma de educarnos y su propios valores; le agradezco que me haya enseñado que todo puede lograrse a través del esfuerzo, de la perseverancia, de la planificación a veces y otras tantas del dejarse llevar por esa voz interna que nos dice que "this is it!"... porque me enseñó que lo que siento es lo que debo perseguir, que el sentido común no es algo que se pueda aprender en el colegio, sino que se forma desde que somos muy chiquitos.
Y le agradezco a la vida que me dió dos hijas que son todo para mí, que me entienden, que saben que los valores son la base de todo, que están aprendiendo a analizar, a comprender, a entender al otro, que están madurando y que saben que estoy en todo momento para ellas.

jueves, 14 de octubre de 2010

Y según pasan los días...

... me vuelven una y otra vez diferentes situaciones, momentos, charlas... hechos, acciones, palabras, silencios... todos vuelven de una u otra manera para retumbar en esta cabeza que cuando da rienda suelta a los pensamientos, a tratar de analizar la vida, se enmaraña de una manera brutal... porque no sabe pensar, no sabe discernir, le cuesta entender el doble, y hasta triple, discurso... porque esta persona está acostumbrada a sentir la vida. Y entonces cuando trata de encontrarle el sentido a algunas cosas, cuando empieza a comparar dichos con hechos... acciones con silencios... palabras con actos... uuuffff, cómo se complica entenderlo todo!!
Y según pasan los días...
... sigo plantada firme en lo que creo y siento
... intento ser mejor persona y entiendo al otro, aunque me cueste aceptarlo.
... me despierto cada día sabiendo que hoy será mucho mejor que ayer... y que mañana será maravilloso, pero sin olvidarme de vivir el hoy.
... sigo sintiendo que a pesar que lo mejor siempre está por venir, eso no significa que no deba disfrutar al máximo de lo que el hoy me está regalando... y que eso mejor que vendrá no significa que será alguien mejor a mi vida, sino que SOY YO LA QUE SERÁ MEJOR!!! (sino qué fácil que sería todo, no? cero compromisos, porque la persona perfecta, la mejor, aún no ha llegado! y tengo que hacer espacio para recibirla... no puedo estar ocupada en otra cosa...)
... sigo sintiéndme viva.
... sigo disfrutando con el recuerdo de los buenos momentos... porque sé que se repeitrán.
... sigo pensando en positivo... sabiendo que el visualizarme en tal o cual situación que deseo me acerca más a conseguirla.
... sigo aprendiendo a manejar mis emociones... a calmar la cabeza... a ser yo con más fuerza y sentimiento a cada momento... y el que me entienda, será quien realmente esté preparado para recibirme.
...

sábado, 2 de octubre de 2010

Y sigo aprendiendo...


... a levantarme cada vez que me caigo.
... a entender que mi condición de persona no me hace infalible.
... a admitir mis errores.
... a pedir perdón cuando me equivoco.
... a perdonar, no a castigar, cuando alguien se equivoca.
... a aceptar al otro tal cual es, admirando lo positivo que tiene y es.
... a controlar mi ansiedad.
... a seguir siendo paciente con las situaciones que no puedo cambiar.
... a ser paciente con quiénes no quieren escuchar.
... a jugármela por mis ideales y objetivos.
... a hacerme valer.
... a respetar al otro, pero sobre todo, a hacerme respetar yo.
... a pensar un poco más antes de actuar o hablar.
... a permitir que mis emociones y sentimientos no se apoderen de cada cosa que hago o digo.
... a escuchar al otro.
... a respetar los silencios, espacios y tiempos del otro, a pesar del dolor o vacío que ello pueda causar.
... a sonreir ante las cosas más pequeñas de la vida.
... a admirar a quiénes se lo merecen.
... a no idolatrar a quienes no se merecen un lugar en mi vida, ni que esté perdiendo el tiempo con ellos.
... a seguir apostando que se puede estar mejor siempre.
... que la soberbia no tiene lugar en mi vida, sin importar quién la esté portando.
... de mis hijas, de mis alumnos en el cole, de vos, de mi... de todos aquellos que me acompañan en el camino, por más corto que sea el trayecto que compartamos.
... que nuestros objetivos van cambiando a medida que crecemos, y que debemos adaptarnos al paso del tiempo, a las situaciones, y a las personas que nos importan.
... que el respeto, la verdad, la transparencia, la frontalidad, la espera, la paciencia, la valoración del otro y de mí misma, el diálogo, la comprensión, la aceptación... son todos valores que no mucha gente posee... y que debo seguir trabajándolos como hice siempre, para poder seguir siendo mejor persona.
... que siempre se puede seguir aprendiendo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Y a veces....

... siento que no me importa nada.
... no quiero más seguir siendo paciente.
... siento que mi frontalidad no me lleva a ningún lado.
... dejo de pensar en positivo y pierdo de vista mis objetivos.
... tengo pánico de perderte.
... deseo que el amor crezca por fin en tu corazón.
... quiero dejar de lado las decepciones anteriores y seguir creyendo.
...  tengo miedo al dolor.
... quisiera poder abrazarte por siempre y alejar nuestros miedos.

Pero muchísimas otra veces...
... te sigo esperando.
... te sigo extrañando.
... sigo creyendo en mi misma y en vos.
... creo que esto es lo verdadero.
... sé que soy feliz.
... sé que esto ES.
... te necesito.
... soy paciente.
... no me rindo.
... quiero volverme vieja a tu lado.
... no tengo miedo al fracaso.
... me animo a seguir jugándomela porque veo lo que hago en vos.
... te sigo queriendo.
... mis objetivos están más claros que nunca.
... sé que nuestros tiempos coincidirán.
... veo que cada día a tu lado aprendo algo nuevo.
... me redescubro, encontrando algo de mí que estaba tan olvidado.
... siento la paz estando con vos.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Reflexiones


En algún lado, mientras buscaba información en la Net para el cole, encontré esta cita... "El mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no puede sacarse del corazón".
Y me quedó picando, porque la sentí como tan verdadera, que a pesar de intentar dejarla de lado, no pude más que volver a ella una y otra vez.
Sé que más de uno dirá... "bue, no es para tanto... es una simple reflexión", lo cual quizás sea cierto para algunas personas. Pero para mí es mucho más que eso. Cuántas veces he intentado no pensarte...? Y cuántas veces lo he logrado? Casi nunca! Solés ocupar una gran parte del día en mis pensamientos, porque ocupás una gran parte de mi corazón..
El ser humano es un todo, formado por una parte física, otra mental/racional, y otra psíquica/emocional. A pesar que intentamos muchas veces tomar sólo una parte, siempre nos econtramos que somos un todo, que no podemos separar a nuestro antojo. Cuando estamos bien emocionalmente, nuestro cuerpo funciona de una manera alucinante. Cuando estamos mentalmente tranquilos y estables, nuestro cuerpo y nuestras emociones parecen estar en orden, y en su plenitud.
Somos un engranaje que funciona haciendo que sus partes se combinen de diferentes maneras, siempre en pos de lograr el bienestar, el equilibrio físico-mental-emocional... y es así, no hay vuelta de hoja aquí.
Y eso es algo que noto en mi... cuando estoy bien emocionalmente, mi cabeza no se dispara a analizar de más nada que no sea necesario... y mi cuerpo responde, como por ejemplo cuando estoy jugando al hockey, de una manera impensable para mí a esta edad, me siento como una nena de veintitantos años, corriendo por toda la cancha y llegando a bochas que jamás pensé que alcanzaría. Como también me pasa que suelo ser de reacción emocional ante todo lo que me pasa, desde un sms hasta algo bien grosso, por lo que reacciono como me sale, sintiendo impotencia, bronca, felicidad... de todo puede pasar. Pero al analizar lo que disparó esa emoción, ya no con el cuore sino con la cabeza (Sí! A veces también pienso y racionalizo!!) me doy cuenta que mi reacción fue innecesaria, que me produjo quizás un malestar que no debería haber estado ahí, que a su vez también repercute en mi cuerpo. Por eso cada día intento seguir aprendiendo a sentirme como un todo.. pero imposible dejar de lado las emociones, porque como en cualquier todo, las partes no siempre coupan el mismo porcentaje, sino que varían de acuerdo con la circunstancia.
Son muchas las personas que miran sólo una parte de la situación, o de quien tienen en frente, logrando de esa manera perderse de lo lindo que es poder apreciar el todo, que en definitiva es lo que hace que lo que estamos viviendo sea justamente un momento inolvidable, por más pequeño e insignificante que parezca.
Por eso, no te esfuerces por querer sacar a alguien de tu cabeza, si está instalado/a en tu corazón... simplemente dejá que lo que sentís se apodere de lo que tu cuerpo y cabeza desean hacer. De esa manera, vivirás la vida más plenamente... dejando de lado miedos, preocupaciones, inseguridades, dolencias, penas, dudas... dejemos que nuestro cuerpo, cuore y cabeza puedan funcionar como un todo!

sábado, 18 de septiembre de 2010

Hay momentos....


Nuestras vidas están hechas de una sucesión de momentos... momentos de pasión, de tranquilidad, de euforia y de tristeza; momentos de calma, de furia, de bronca y de paz; momentos de agradeciemiento, de movimiento, de cansancio y de expectación. 
Hay otros momentos en que quizás pensemos que no está pasando nada... o que quizás está pasando demasiado, y no sabemos qué hacer para poder procesar todo eso.
Pero son siempre momentos... los cuales muchas veces no sabemos valorar como importantes para hacernos ser lo que somos y como somos.
Solemos transitar este camino siempre poniendo demasiada energía en querer llegar a la meta, en intentar lograr nuestros objetivos, en poder cumplir nuestros proyectos. Y esto a veces hace que nos perdamos de darnos cuenta del valor que tienen algunos de los pequeñísimos momentos que estamos vivenciando.
Tanto nos preocupamos por ser respetados, exitosos, que nos acepten... que dejamos pasar, casi sin darnos cuenta, a personas que hacen la gran diferencia en nuestra vida.
Otras tantas veces el no tomar en cuenta a estas personas y estos momentos se debe a que tenemos miedo a cambiar nuestras estructuras, tememos alejarnos del camino que nos habíamos planificado para seguir y así poder alcanzar nuestras metas.
Pero por suerte he aprendido que, a pesar de tener objetivos claros, lo más importante es disfrutar el trayecto, y en ese disfrutar de esos pequeños momentos, descubrir que quizás si determinadas personas entran a nuestra vida, si de repente alguien decide transitar parte de nuestro camino juntos, no es por casualidad. Están ahí para hacer el trayecto mucho más llevadero, para que aprendamos algo de llos, para poder enseñarles algo... y de ninguna manera implica que nos alejamos de lo que ansiamos. Simplemente estamos caminando a otro ritmo, aunque en la misma dirección.
Y también puede ocurrir que son estos momentos los que se nos presentan para demostrarnos que lo que originariamente había sido un lugar o estado al cual queríamos llegar, un proyecto que deseábamos cumplir, no es el que realmente nos está haciendo falta... porque no es lo mismo lograr todo lo que necesitamos a lograr todo lo que queremos. Cuando deseamos algo con toda nuestra alma, dependerá de nosotros poder llegar a eso... pero, deseamos siempre lo que es mejor para nosotros?
Por eso... miremos a nuestro alrededor, tomémonos el tiempo para disfrutar de cada momento, de cada persona, de cada situación que se nos presenta en el día a día... eso nos ayudará a ser menos estructurados, pero por sobre todo a disfrutar esta vida tan rica en experiencias que se nos regaló al nacer para hacer lo mejor que podamos de ella.
Momentos... de alegría, de incertidumbre... momentos de necesidad del otro, de alejamiento y ostracismo... momentos, momentos, y más momentos... Aprendamos a disfrutarlos y a sacar lo positivo que cada uno de ellos tiene, porque para lo negativo, uuuffff... ya está lleno el mundo de eso, no permitamos que entre en nuestra vida, porque no sirve.

viernes, 20 de agosto de 2010

Tan cierto...


Hay muchas personas quienes, ante una crisis, se desploman, caen y no pueden seguir hacia adelante. Creo que siempre todo ocurre por algún motivo, nada es porque sí.
Cuando determinadas situaciones ocurren en nuestra vida, siempre es para un aprendizaje, para hacernos más fuertes, más sensibles, menos inocentes, más sabios en lo que se llama vida. Y depende de cada uno de nosotros el saber aprovechar estas crisis, para mejorar y seguir creciendo, para no quedarnos en la mediocridad del llanto, del "self'pity", del "Por qué a mí?"
Cada vez que nos encontramos en alguna situación de "peligro", de dolor o frustración, cuando sufrimos de una gran pérdida, es natural que caigamos en una profunda tristeza, que sintamos dolor, bronca, rencor... es totalmente lógico que nuestra psiquis decida armarse de una coraza una vez que la superamos. 
Pero... la superamos? Si decidimos hacer caso omiso a lo que nos sucedió, esto siginifica que superamos la crisis? Si no la padecemos, la sufrimos, nos sentimos dolidos por el hecho, significa esto que la superamos? Alcanza con decirnos "ya está, me dolió, y ahora no me va a pasar nunca más... ya estoy fuerte"?  Hasta qué punto es "sano" simplemente armarnos de una coraza que no nos permita poder enfrentarnos a situaciones parecidas si no hemos desmenuzado, y analizado, y aprendido de lo que nos pasó una vez que lloramos y sacamos toda la bronca, tristeza, impotencia y malestar que esta situación nos hizo sentir?
Es necesario aprender de lo que nos pasa... de qué sirve atravesar una y otra vez las mismas situaciones, y cometer una y otra vez los mismos errores, si nunca sacamos nada en limpio de esto? Por qué será que hay tantas personas que siguen golpeándose con la misma pared porque nunca abrieron los ojos lo suficiente para ver que es la mism, que nunca cambió, que ellos nunca hicieron un cambio dentro de sus esquemas? Porque ahí está el punto importante: no creo que pase por un cambio (porque nadie cambia) sino que todo es una adaptación, un entender qué nos pasó, por qué, y aprender a seguir jugándosela, animándose, pero ya con un baggage que nos permita enfrentarnos a situaciones similares mucho más fuertes, mejor parados, y con las ganas de que resulte.
Creo en los desafíos, son el combustible que hace que tenga ganas de seguir intentando... ojo! Esto no significa toparse de lleno con los ojos cerrados contra un muro de concreto que sabemos de antemano que va a ser imposible de superar!!! Esto significa animarse a enfrentar el desafío de enfrentarnos a situaciones parecidas pero ya con un aprendizaje que nos permitirá tener resultados distintos a los anteriores.
El que se cree libre de crisis en su vida es un hipócrita, porque todos las tenemos... quien no la enfrenta y sólo le pone un manto para esconderla no ha crecido ni aprendido y sacado nada positivo de la crisis.
No me gusta la rutina, y una de las mejores formas de evitarla es incluyendo el humor en la cotidianeidad, y enfrentándonos a las diferentes situaciones que se nos van presentando, siempre con ganas de ser más, de querer animarse...
Enfrentemos las crisis, aprendamos de ellas... y animémonos a seguir intentándolo!

viernes, 13 de agosto de 2010

En busca de la felicidad


Saqué esto del muro de una amiga en Facebook... Gracias María Elina por permitirme llevármelo para escribir algo al respecto!!

"Somos muchos los que perdemos la mitad de la vida en desear cosas que podríamos alcanzar, si no perdiéramos la mitad del tiempo en desearlas."

 Suele pasar que, por nuestra condición de seres humanos, tendemos a estar en una constante búsqueda de la felicidad. Por lo menos esto es lo que le ocurre a aquellos que no se quedan en la mediocridad, y que buscan en el día a día poder ser mejores y más. Porque aquellos que son mediocres se conforman con lo que son, sin importar si es suficiente, si esto los hace felices o no.. simplemente pasan por la vida. Pero por suerte estamos los otros, los que sí queremos y necesitamos seguir mejorando.
Hasta acá todo bien. Pero qué pasa cuando, en ese afán por ser felices, no nos damos cuenta que estamos desperdiciando la felicidad con la que ya contamos? Qué pasa cuando no nos damos cuenta que el hoy nos está haciendo super bien, pero nos encaprichamos en seguir deseando más?
Creo que es muy difícil encontrar el equilibrio... ese estado en que nos sabemos felices, lo disfrutamos, lo vivimos a full, pero al mismo tiempo seguimos buscando mejorarnos, y mejorar lo que sienten y son los que están en nuestra vida.
Uno de los grandes problemas radica cuando, enceguecidos por nuestros deseos y necesidades, nos metemos en esa vorágine del querer y desear más, sin entender todo lo que ya tenemos y somos, poniéndonos objetivos cada vez más complejos y lejanos, de aquellos que nos llevan tiempo y mucho esfuerzo, y que nos quitan tiempo para compartir con aquellos que están en nuestra vida, que nos hacen tan bien y a los cuales nosotros también les hacemos tan bien!!
Aunque sea un torbellino de emociones, muy ansiosa, frontal, transparente y puro corazón que lo que quiero lo quiero YA y TODO, soy una convencida que lo ideal es ir planteándose objetivos a corto plazo, de esos que nos llevarán mucho más lejos que si sólo apuntáramos a llegar muy lejos con un sólo salto. Me dijiste que tengamos en cuenta el hoy, que vayamos dando pequeños pasos, en lugar de multisaltos... porque tenés razón, de esa manera vamos llegando más lejos, disfrutando de cada paso, de cada hoy, de cada momento, de cada parte o tramo del trayecto ... sintiéndonos felices con cada día.
Se ha dicho desde siempre que la felicidad viene desde adentro de uno... y si bien eso es cierto, en mi caso (como en el de muchísimas otras personas) me sé incapaz y con deficiencias... una de ellas, que mi felicidad radica en la felicidad de los que están en mi vida, que para ser feliz necesito tener a esa persona especial en mi vida, sentirme amada y cuidada. Mientras que hay pilas de personas que pueden estar por la vida sin una pareja, yo jamás dejo de apostarle al amor, a encontrar a ese hombre que me haga despegar los pies de la tierra y me haga volar... y cuando estoy en ese estado, como lo estoy hoy porque entraste a mi vida (después de tanto tiempo, y cuestionándonos por qué ahora, por qué no cuando éramos más chicos..?), por mi transparencia y mi forma de ser, irradio felicidad de una manera que sola no puedo, por más que esté feliz con todo lo que soy y hago. 
Así que si bien es verdad que la felicidad es un estado interno del alma, yo estoy feliz cuando te veo sonreir, cuando hablamos, cuando nos reimos de nosotros mismos, cuando paseamos, y nos juntamos a tomar una cervecita... cuando no podemos mentirnos y decir "nos vemos por un ratito", porque no podemos estar juntos sólo un ratito...  cuando nos mimamos y besamos... soy feliz de sólo pensarte!
Así que disfrutemos del hoy, de la felicidad que sentimos hoy, siempre buscando ser más felices, pero disfrutando del trayecto hacia lograrlo, y regando a todos con nuestra felicidad... si se puede, por qué desperdiciar la mitad de nuestra vida buscando algo utópico, o demasiado perfecto... si tenemos a nuestro lado lo que tanto anhelamos?

domingo, 8 de agosto de 2010

Los cuatro pasos...



"El amor es la unión, el encuentro orgásmico de la muerte y la vida. Si no has conocido el amor, te lo has perdido. Naciste, viviste y moriste, pero perdiste la oportunidad. Te has equivocado tremendamente, totalmente, absolutamente, has perdido el intervalo entre las dos notas. Ese intervalo es el pináculo más alto, la experiencia suprema.

Para alcanzarlo, hay cuatro pasos que debes recordar.

EL PRIMER PASO: ESTAR AQUI Y AHORA:
No puedes amar en el pasado. Muchas personas viven simplemente de recuerdos, amaron en el pasado. Y hay otros que aman en el futuro; eso tampoco se puede hacer. Estas son formas de evitar al amor. El pasado y el futuro son las formas de evitar al amor.

Si piensas demasiado—y pensar es siempre o del pasado, o del futuro—tus energías se separarán de tus sentimientos. Sentir es estar aquí-ahora. Si tus energías se mueven en función del pensar, entonces no tendrás suficientes energías para adentrarte en los sentimientos y el amor no será posible.

Una persona obsesionada con el pensar, poco a poco se olvida completamente de que también tiene un corazón.
Y qué acertado lo que dijo Osho!!! El amar es hoy, con progresión hacia el futuro, eso es innegable, pero no se puede amar a alguien por lo que fue en el pasado o lo que será en el futuro, sino por lo que es hoy y lo que nos hace sentir hoy. Y tan cierto esto del que racionaliza mucho, porque el pensar hace que dejemos de lado las emociones y sensaciones. Por eso es que te dije... dejémosnos llevar por lo que sentimos... no vale la pena pensar, porque solamente lograremos quedarnos cómodamente donde estamos, en lo que hasta hoy nos pareció lo ideal, pero que tan bien sabemos que puede ser mejor; por eso qué mejor que animarnos a más? Y por eso, es exactamente lo que estoy haciendo: viviendo el hoy, queriéndote un poco más a cada instante por lo que sos hoy, por lo que hacés que sea yo, por cómo me hacés sentir, y por cómo te hago sentir cuando estás conmigo.

EL SEGUNDO PASO: APRENDE A TRANSFORMAR TUS VENENOS EN MIEL:
Mucha gente ama, pero su amor está muy contaminado con venenos, con odio, celos, furia, posesividad. Mil y un venenos asedian tu amor. El amor es algo delicado. Detente a pensar en la ira, en el odio, en la posesividad, en los celos. ¿Cómo puede el amor sobrevivir?

Las personas utilizan demasiado la cabeza y olvidan el corazón. Son la mayoría. Una minoría, todavía vive un poco en el corazón, pero esa minoría también está equivocada, su pequeña luz de amor está rodeada por celos, odio, ira y mil y un venenos. Así, todo el viaje se vuelve amargo. El amor es la escalera entre el cielo y el infierno, pero la escalera siempre tiene dos caminos: puedes subir o bajar. Si existen venenos, la escalera te llevará hacia abajo. Entrarás en el infierno y no en el cielo. Y en vez de alcanzar una melodía tu vida será un estruendo nauseabundo, contradictorio, como el ruido del tráfico. Un ruido enloquecedor, una multitud ruidosa, sin armonía. Permanecerás al borde de la locura.

¿Cómo serán transformados? Hay un proceso simple. De hecho no es correcto llamarlo transformación porque no tienes que hacer nada, sólo necesitas paciencia. Te estoy revelando uno de los mayores secretos. Inténtalo: cuando sientas rabia, no hagas nada, sólo siéntate en silencio y observa. No estés ni a favor, ni en contra. No cooperes con ella, no la reprimas. Sólo obsérvala, ten paciencia, mira lo que sucede... déjala surgir.

Esta es una de las leyes básicas de la vida: todo cambia continuamente. Como te había dicho, el hombre se vuelve mujer y la mujer se vuelve hombre, porque periódicamente ocurren cambios en ti. El hombre bueno se vuelve malo y el malo bueno; el santo tiene momentos de pecador y el pecador, de santo... uno sólo tiene que esperar.

Sólo espera. Si esperas y haces las cosas sin prisa, un día te sorprenderás al ver el cambio interno. Estabas lleno de ira y la ira iba aumentando y aumentando hasta que llegaste a un clímax... y entonces el curso de las cosas empezó a cambiar. Y puedes ver que está cambiando y la furia va desapareciendo y la energía liberándose. Entonces estarás en un estado de ánimo positivo: el ánimo creativo. Ahora puedes hacer algo. Hazlo ahora. Espera siempre el momento positivo.
Si como tanto hablamos, por qué nos está pasando esto ahora y no hace un cuarto de siglo atrás? En esto tiene que ver que no estábamos listos para esto, que quizás teníamos que seguir creciedo y experimentando para poder lograr lo que estamos en proceso de lograr. Y lo mejor de todo es que creo que estamos dejando de lado experiencias pasadas, porque si bien es cierto que de alguna manera nos marca, no son nosotros, no son ni vos ni yo, son experiencias... aprendizajes... transformaciones... adaptaciones... pero nuestra esencia permaneció igual. Y es eso lo que hoy nos une... el recordarnos buenos, y el sabernos mejores aún hoy. Y por eso ese redescubrirnos en el día a día... con todo ese misterio que aún nos queda por descubrir. Lo que pasó?? Ya pasó, y nada de lo que hayamos vivido en experiencias pasadas deberá opacar lo que estamos viviendo hoy: nuestro hoy! Odios... rencores... resentimientos... miedos...? FUEEERAAAAA!!! Ni los necesitamos ni los queremos, porque nosotros no somos esas emociones negativas, sino mucha risa, y alegría y felicidad y alma y amor...

TECER PASO: COMPARTE
Cuando tengas algo negativo, guárdalo para ti. Cuando tengas algo positivo, compártelo. La gente, comúnmente, comparte sus negatividades, no comparte sus experiencias positivas. La Humanidad es simplemente estúpida. Cuando están contentos no comparten, son avaros. Cuando se sienten infelices, son muy pródigos. Entonces están mucho más dispuestos a compartir. Cuando la gente sonríe, sonríe muy moderadamente, sin llegar muy lejos, pero cuando están furiosos, lo están totalmente. El tercer paso es compartir la positividad. Esto hará que tu amor fluya como un río y hará que surja de tu corazón. El dilema de tu corazón empezará a cambiar cuando compartas.

He oído un dicho muy extraño de Jorge Luis Borges. Escúchalo:
"Dale aquello que es sagrado a los perros.
Arroja las perlas a los puercos
porque lo que importa es dar".

Has oído lo contrario que dice así: "No arrojes nada a los perros y no des perlas a los puercos, porque no entenderán".

Lo que importa no es lo que estás dando: perlas, santidad y amor, ni a quién se lo estás dando. Eso no es importante. Lo importante es que estés dando. Da cuanto tengas. Gurdjieff solía decir:
"Todo lo que acumulé, lo perdí y todo lo que di, es mío. Todo aquello que di aún lo tengo, y todo lo que acumulé se perdió, se fue." Cierto; tienes sólo aquello que has compartido. El amor no es una propiedad para ser guardada; es un resplandor, es una fragancia para ser compartida. Cuanto más compartas, más tendrás; cuanto menos compartas, menos tendrás.

Cuanto más compartas, más surgirá de tu interior. Es infinito; más brotará. Saca agua del pozo y más agua fresca fluirá hacia él. Deja de sacar agua, cierra el pozo, sé un miserable y cesará de manar. Poco a poco las fuentes morirán, se bloquearán y el agua que está en el pozo se corromperá, se volverá rancia y sucia. El agua que corre es fresca... el amor que fluye es fresco.

Comparte tu sabiduría, comparte tu oración, tu amor, tu felicidad, tu gozo; comparte. Sí, si no encuentras a nadie, comparte con los perros, pero comparte. Con las rocas, pero comparte. Cuando tengas perlas, espárcelas. No te preocupes si las das a los puercos o a los santos. Lo que importa es dar.
Cuánta verdad hay en esto!!! Me ha pasado siempre de intentar no hablar de las cosas negativas, aunque me he cruzado con infinidad de personas que lo negativo es lo único que comparten, por el miedo a que si comparten lo positivo les sea quitado... 
Y es verdad, porque cuanto más se comparte más se tiene.Y cómo me llena el alma cuando después de muuuchos años, al reencontrarme con viejas amistades, viejos afectos, ex alumnos, siempre encuentro lo mismo del otro lado: un gracias por haber sido así, por haberme brindado, sin egoísmos, por siempre haber estado con la palabra justa, la sonrisa... y pensar que durante tanto tiempo pensé que si me recordaban muchos era por ser la sombra de... pero no, me recuerdan por MÍ y lo que fui en sus vidas, y eso no me lo quita nadie, porque todo lo que di se multiplicó y se sigue multiplicando, hoy a tu lado!

CUARTO PASO: NO SEAS "ALGUIEN"
Una vez que comienzas a pensar que eres alguien, te estancas. Entonces el amor no fluye. El amor sólo fluye de alguien que no es nadie. El amor mora sólo en la nada.

Cuando estás vacío, hay amor.
Cuando estás lleno de ego, el amor desaparece.
El amor y el ego no pueden converger.

El amor puede existir con Dios y no con el ego, porque el amor y Dios son sinónimos. Es imposible que el amor y el ego estén juntos. Así que, sé la nada. El "no ser" es la fuente de todo, el "no ser" no ser es la fuente del infinito... "no ser" es Dios. Ser "la nada" significa nirvana.

Sé "la nada" y al serlo, habrás alcanzado el Todo. Siendo "algo" te perderás; al ser "la nada", llegarás a casa.

Osho.
No sé si estoy tan segura de estar de acuerdo con este cuarto paso... porque creo que sí somos alguien en la vida de los que tocamos, sea de la manera que fuera. El no ser alguien o algo nos convierte en la nada... quizás mi mente en este momento no haya entendido bien de qué se trata esto. Pero hoy, con lo poco o mucho que pude entender este cuarto paso, sólo digo que me hace inmensamente feliz ser alguien en tu vida, y no simplemente un vacío.

jueves, 5 de agosto de 2010

Almas gemelas



Vero Prado, a través de Facebook, me mandó este escrito en el cual ella había sido etiquetada. Y porque algo me conoce, y hemos hablado alguna que otra vez sobre almas gemelas, supo que me encantaría. Y por eso lo estoy compartiendo acá.

"Somos almas gemelas...
Porque vos y yo somos uno y no hay diferencia entre nosotros....... Mi Alma es tu Alma, mi conciencia es tu conciencia, mis ilusiones son tus ilusiones y mi vida es tu vida.
Dicen que el encuentro con tu alma gemela es inevitable, que aún naciendo en cuerpos diferentes, ciudades diferentes, viviendo vidas paralelas.....si estás receptivo seguro la encontrás. A veces no nos reconocemos al instante porque seguramente necesitamos más evolución y estar preparados para ese momento.
Las almas gemelas poseen los mismos intereses, más que una atracción física o sexual, es una atracción que va más allá de lo físico, es la ternura, el amor, la empatía. Un amor que trasciende la raza, el credo, el estatus, la edad, las distancias......
Se producen una serie de reacciones cuando nos encontramos frente a frente con nuestra Alma gemela.....
Sincronicidad de encuentros con esta persona, sea de una manera u otra. El universo al parecer se las arregla para que nos encontremos en los lugares y formas menos pensadas. Urgencia de hablar o encontrarnos con esta persona, disfrutar de su compañía y mantener largas conversaciones, tan amenas como agradables......
Ocurre una especie de cambio en nuestro comportamiento. Si antes éramos secos y fríos no volvemos más amorosos, si teniamos días de melcancolía ahora todo es alegría....
En algunos casos, antes de encontrarnos a nuestra alma gemela, nos encontramos en un momento delicado emocionalmente.......
.Reacciones físicas: aceleración de los latidos del corazón, sudoración de manos, euforia, exceso de alegría. Inmensos deseos de abrazarse....
A nivel racional, podríamos poner muchas razones para no involucrarnos o relacionarnos con esta persona. Una de ellas puede ser: es muy joven, vive muy lejos, no es mi tipo, ..... tengo o tiene su propia vida....
Nuestro corazón es muy sabio en esto de reconocer a nuestra alma gemela, puede que nosotros la tengamos físicamente frente a nosotros y no la veamos ni le prestemos atención pero nuestro corazón y nuestra alma sí, lo reconocen de inmediato y harán todo lo posible para que te des cuenta aunque ello tome cierto tiempo y estés preparado para recibirlo. En otros casos el alma más evolucionada puede ayudar a la menos evolucionada a lograr la evolución necesaria para reconocerse.
Si estás esperando o buscando a tu alma gemela y aún no llega no te desesperes, seguramente debés cumplir y reunir algunas experiencias que te permitirán estar preparado para ese maravilloso momento.Tomá cada experiencia y cada relación como un aprendizaje; es por ello, que las estás viviendo. Abrí tu mente y corazón.....creé en que tu alma gemela espera por vos también y verás como el universo empieza a trabajar para reunirlos.
¡Tené confianza, creé en que la encontrarás y verás como llega a vos  ... tu alma gemela!

Me pareció lindísimo, porque siempre creí en que todos tenemos un alma gemela... ese otro yo que es tan como nosotros, del sexo opuesto pero tan nosotros mismos! Las almas gemelas tienen esa conexión que muy pocos entienden... ese mirarse y decir en voz alta lo que el otro está pensando... ese decirse al mismo tiempo lo mismo... esa sincronicidad en lo que piensan y dicen. 
Y también siempre creí que puede pasar que conocemos a nuestra alma gemela y puede ocurrir que el tiempo no es el correcto, pero que luego de gran parte de nuestra vida, si nos volvemos a encontrar, es porque así tenía que ser, porque quedó algo pendiente, porque esa persona es nuestra alma gemela, y saberlo o aceptarlo en otro momento era imposible (porque como dice el texto que me mandó Vero, quizás una estaba más evolucionada que la otra).
Son tantas las excusas que usan algunos para no permitir que su alma gemela se vea reflejada en su mirada, en su ser, en su día a día... pero no se puede luchar contra el encuentro. Cuando ese encuentro se ha dado, pero por las cosas de la vida no se reconocieron como tal, cuando por fin se reencuentran, no hay nada que pueda detenerlas de saberse almas gemelas.
A veces pasa que, aunque creo en que todos tenemos un alma gemela, no logramos descubrirla aunque la tengamos frente a nosotros... por miedo, por falta de interés en encontrarla, por falta de conocimiento del tema, por infinidad de razones. Y quizás es también por eso que nunca ceso en mi búsqueda, porque siempre llega.
Creo que ya llegaste a mi vida... que aunque ya habías estado aquí antes, es ahora el momento... basta que te dejes llevar y vos también lo descubras. 

martes, 3 de agosto de 2010

Como un anillo...

"Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?"

Encontré esta cita en el muro de Vero, una amiga de Facebook... y apenás lo leí, atrajo mi atención. Inmediatamente, pilas de imágenes empezaron a llenar mi cabeza, una encima de la otra, algunas no tan claras... pero en definitiva, eran todas en relación a la lucha que tienen algunas personas por ser aceptadas por el resto, las que en su afán por ser reconocidas, son capaces de olvidarse de su verdadero ser, de sus principios, de sus valores y de sus creencias... por poder lograr la atención de aquella persona a la que consideran absolutamente todo en ese momento específico de sus vidas.
Y no puedo ni excluirme ni abstraerme completa y totalmente de ellas, porque de una u otra manera, en mayor o menor medida, creo que todos, alguna vez, luchamos para que esa persona en quien habíamos depositado nuestras esperanzas, o nuestro amor, o nuestro deseo, nos prestara atención; aunque, por suerte, esto no haya implicado dejar de ser nosotros mismos por lograrlo.
Por qué será que al ser humano le cuesta tanto darse cuenta que es único e irrepetible?
Creo que el tipo de sociedad en la que nos movemos a diario hace que estemos todos masificados al extremo tal que lo que uno dice es lo que todos deben decir, que lo que uno hace es lo que todos deben hacer, que lo que uno usa es lo que todos deben usar. Y, así, parecemos todos cortados con la misma tijera... y es cuando algunos, como yo, nos oponemos a esa masificación, que se nos mira como el bicho raro, o la oveja negra, que no sigue los mandatos que la sociedad le está dictando. Así fue como me ocurrió cuando, a mis 22 años, decidí mudarme sola, lejos de casa (no tan lejos... del Gran Buenos Aires a la capital, para poder estar más cerca de mis trabajos) ... Y fueron muchos los que me crucificaron por ser distinta. Y fue quizás por eso que, debido al dolor de la incomprensión, decidí cortar de cuajo con todo lo que había sido mi vida hasta ese entonces... y reencontrarme con mis afectos y con esa parte de mi historia, que en definitiva ha hecho que hoy sea lo que soy, me llevó muchísimo tiempo... (y aún sigo reencontrándome con mi pasado, para seguir entendiendo mi hoy).
Es por esta masificación que muchos no se dan cuenta de su verdadero valor... y por esa necesidad de estar, de pertenecer, de evitar su soledad, se enganchan con lo primero que se les cruza, jurándose que es ESO exactamente lo que estaban buscando, cuando en realidad es simplemente un estado en el cual deben encontrarse, porque así es como lo dispone la sociedad de masas en la que viven. Y, coo dije anteriormente, no puedo ser tan arrogante y pretender que a mí jamás me pasó... porque sí me pasó, de creer que tal o cual persona era quien necesitaba, quien me llenaba, cometiendo algunos errores. Pero de todo se aprende!
Y justamente, porque no sabemos valorarnos por lo que realmente somos, por lo que valemos, por lo que significamos para todos aquellos que nos quieren en serio (con ese amor verdadero e incondicional que sólo muy pocos pueden sentir, sin egoísmos, sin rencores, con mucha valentía, con arrojo y deseos y ganas de...) es que permitimos que quienes no nos merecen, quienes no quieren ni pueden realmente apreciar nuestro verdadero valor como personas, intenten decirnos cómo vivir. O pretendemos que nos aprecien y nos quieran y nos permitan ser parte de sus vidas. Pero... de qué sirve mendigar eso mediante planes y estrategias, como si de una guerra se tratara? Al intentarlo, lo único que estamos haciendo es rogar que nos quieran, algo muy patético, aunque suela ocurrir muy a menurdo, más de lo que nos gustaría.
Es duro.. pero como siempre digo, se puede lograr... debemos recordar lo que somos y valemos en cada nuevo amanecer, con le comienzo de cada día... amarnos, aprender a reconocernos en los ojos de quienes son como nosotros... porque solamente quienes sean así, sinceros, puros, buena gente, sanos, podrán apreciarnos y valorarnos.. porque son ellos los verdaderos expertos.
El resto...? El resto son experiencias que en algunos casos debemos transitar para seguir creciendo, hasta encontrar a ese ser maravilloso que nos haga dar cuenta que él SÍ sabe lo que valemos... ese experto que pueda apreciarnos como esa joya única y valiosa.

lunes, 2 de agosto de 2010

Las pequeñas cosas...



Muchas veces, por estar concentrados en nuestros grandes objetivos a largo plazo, dejamos pasar de largo las pequeñas cosas que la vida nos va poniendo en el camino. En la vorágine diaria por cumplir con los horarios, los compromisos, las fechas límite, las obligaciones... no nos damos cuenta que la vida va pasando frente a nosotros a un ritmo acelerado también.
Tan inmersos estamos en lo que queremos lograr, ya sea un título universitario, conseguir aquél crédito que nos saque de donde nos encontramos, o infinidad más de cosas, que no nos damos cuenta de las personas que hacen nuestro día a día... de sus gestos, sus palabras, sus sentimientos hacia nosotros, su acercamiento, su afecto por nosotros.
Otras tantas veces nos fijamos objetivos a TAN largo plazo, que en nuestro afán por lograrlos, no disfrutamos del trayecto hacia esa meta. Y también a veces le suele suceder a a algunas personas que ponen como objetivos conseguir algo tan perfecto, que no sólo no lo logran, sno que muchas veces dejan pasar otras oportunidades que los hubieran acercado más a su objetivo final.
Me quedo con algo que hablamos hace unos días atrás... que quizás el motivo por el cual aún te encontrabas solo era que habías sido demasiado exigente a la hora de elegir una pareja.... que quizás el que hubieras estado buscando algo tan perfecto en la otra persona, te había llevado a ún no haberla encontrado, porque aún no la encontraste.
Y eso me llevó a pensar en las veces que me animé a arriesgarme a empezar una relación. Si bien es verdad que fracasé algunas veces (podría decir, todas las veces que lo intenté) jamás empecé una relación asumiendo de antemano lo que debería ser. Si bien es verdad que debia tener el otro determinadas cosas que me atrajeran de su persona (y ambos sabemos que nada tiene que ver el aspecto físico), nunca fui demasiado exigente a la hora de elegir. Las condicioones que no se podía transar eran que fuera alegre, divertido, sincero y buena gente. Después... el resto se iría, o no, dando solo... a lo largo del compartir, del desear, del querer hacer cosas de a dos. Y aunque es verdad que no me fue bien, pude sentir el placer de amar, ese sentimiento de sentirme comprendida (aunque más no fuera de a ratos). Y quizás fueron justamente las pequeñás cosas, lo cotidiano, que hicieron que la relación no prosperara... porque no se trata solamente de lo bien que la pasábamos cuando estábamos juntos, sino de esos gestos, esa palabra de aliento o de demostración de amor en el momento justo, o simplemente cuando se daba. Las pequeñas cosas estaban en las imágenes que me quedaban luego de una velada compartida...
Y las pequeñas cosas son las que me mantienen viva hoy... las que logran arrancarme una sonrisa en medio de una discusión, las que hacen que de pronto comience a reirme a carcajadas con el simple recuerdo de algo que hicimos o dijimos... de los momentos que compartimos... la risa de mis hijas, sus ocurrencias y salidas; mis alumnos y sus comentarios o bromas, su esfuerzo y cómo mejoran en el día a día... la imagen de tu sonrisa en mi mente cuando me voy a dormir, y esa misma imagen o tus palabras cuando despierto por las mañanas. Porque un abrazo tuyo puede hacerme tan feliz!!! Tus gestos de ternura hacen que me sienta tan bien! Porque si andamos de a poco, siempre estaremos cubriendo mucho más camino que si nos quedamos estáticos, aguardando que llegue aquello que estamos buscando o que necesitamos, lo cual, ambos sabemos, nunca llega solo, si no le damos un empujoncito o salimos a su encuentro.
Todas esas pequeñas cosas son las que hacen que cada día tenga ganas de seguir apostando a más... porque sé que se puede, si lo queremos se puede.
Mientras buscaba una image para poner en este post, encontré esto en la Net, tan parecido a lo que acababa de escribir yo!!! ... Y como me gustó, lo comparto:

PEQUEÑECES.
Pequeñas piedras pueden construir grandes montañas.
Pequeños pasos pueden cubrir muchas millas.
Pequeños gestos de amor y ternura pueden hacer al mundo feliz.
Un pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas.
Una pequeña palabra de AMOR puede colmarnos de felicidad.
Una pequeña sonrisa, puede transformar nuestro mundo.
Son esas pequeñas cosas las que construyen nuestra existencia.

sábado, 31 de julio de 2010

Las heridas



A medida que va transcurriendo nuestra vida, son muchas las situaciones que nos producen felicidad, sosiego, alegría, sentirnos amados y cuidados... como también hay tantísimas otras que vienen cargadas de dolor, pena, sufrimiento, amargura. De todas y cada una de ellas aprendemos algo... o por lo menos así debería ser, porque de eso se trata la vida: de vivirla lo más intensamente posible. Y en esa intensidad son nuestros sentidos y sentimientos los que nos hacen sentir vivos, a pesar de los malos tragos.
Me gustaría mucho compartir este mensaje de la ostra y cómo produce ella sus perlas, que me mandó un amigo en un mail. Dice así:

"Una ostra que no ha sido herida, no puede producir perlas. Las perlas son producto del dolor, de la entrada de una sustancia extraña e indeseable al interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena. En la parte interna de la ostra, se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando entra un grano de arena, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas, y capas, y más capas de nacar para proteger el cuerpo indefenso de la ostra. Una ostra que no haya sido herida de algún modo no puede producir perlas, porque la perla es una herida cicatrizada. 
Te has sentido herido por palabras hirientes? Has sido acusado de decir cosas que nunca dijiste?
Tus ideas fueron rechazadas o mal interpretadas? O quizás fueron tomadas por alguien y usadas como propias?
Has recibido golpes de quiénes adquieren ideas preconcebidas indebidamente?
Has sido objeto de una indiferencia?
Has tenido una pena de amor por no haber sido correspondido? 
Entonces... produce una perla!!!! Muchas personas sólo aprenden a cultivar resentimientos, dejando sus heridas abiertas, alimentándose con sentimientos pobres, los cuales impiden que las lesiones cicatricen. Pero no porque no hayan sido heridas, sino porque no han sabido perdonar, comprender y transformar el dolor en amor. Vale la pena enfrentar las heridas. No seas vencido por lo malo, sino vence el mal con el bien. Cultiva tu perla!!"

Apenas lo leí, tantas cosas volvieron a acomodarse en su lugar dentro de mi ser. Porque suele pasarme que tengo ciertos sentimientos, que cuando los racionalizo llego a la misma conclusión que esto que leí. Entonces está bueno darme cuenta que no estoy tan equivocada, que si siempre pensé que las heridas y golpes de la vida me harían más fuerte, estaba en lo cierto.
Pero a  veces duele ver que personas a las que uno ama no les pasa de esta manera. Son golpeados por diferentes circusntancias, y a pesar de salir eventualmente del dolor (ya sea porque han hecho el duelo, o simplemente porque lo dejan guardado y escondido dentro de ellos, lo cual tampoco es sano, ya que en algún momento, en circusntancias similares, saldrá a borbotones como señal de advertencia, para que no se arrieguen por si les pasa lo mismo), ya no son los mismos... se vuelven más duros, más racionales, más fríos y distantes... son más temerosos, aunque no lo noten ni quieran admitirlo.
Cualquier situación similar a aquella por la que pasaron, hace que inmediatamente pongan un freno a lo que podría ser... por las dudas. Muchas veces ni siquiera saben por qué lo hacen... sólo pasan a nivel racional lo que debe sentirse...
Pero la llave a todo esto es hacer lo que hace la ostra. Por cada grano de arena, cada golpe asestado a nuestro corazón, deberíamos usar todo lo que somos para "lamer" esa herida, ayudarla a cicatrizar... Es cierto que las cicatrices quedan, y eso también está bueno, porque nos ayudan a crecer y a sabernos vivos!
Cuando me hieren, cuando siento pena en mi alma (que por mi personalidad desgraciadamente no puedo ni esconder ni disimular) intento llorar todo lo que es necesario, dejando que la pena fluya despacio fuera de mí. Y es esa pena que se me va escapando que hace que después pueda sentirme más fuerte, más viva... y lo más importante, con más ganas de salir adelante, de volver a intentarlo, de seguir jugándomela por lo que creo es lo correcto, lo que me hace bien... de seguir persiguiendo mis objetivos.
Porque como siempre digo, se puede... es sólo cuestión de querer algo con todo nuestro ser para que eso ocurra. Porque también es cierto que todo ocurre por algún motivo... y si nos han herido, seguramente es para aprender, para hacernos más fuertes y menos vulnerables... para estar mejor plantados para la siguiente situación similar, con más amor para dar... y para mejorar, siempre.
Por favor, no permitas que lo que viviste, ya sea que te haya golpeado y lo hayas notado, o que simplemente lo hayas tomado como un aprendizaje y algo que debías pasar pero que ni te inmutó,  o que haya sido el resultado de tu exigencia... que nada de esto te prive de animarte a seguir intentándolo, y que tu perla sea la más bella de todas, para que puedas compartirla con los que te queremos.