domingo, 21 de noviembre de 2010

Cada instante....



 Los instantes perdidos son irrecuperables.
La vida puede ser vivida, o transformarse en un simulacro. Puede ser un simple transitar sin emociones, o sentida a cada instante. Puede ser serena, puede ser competitiva. Puede ser alegre, puede ser triste, pero siempre es irrecuperable. 
Rabindranath Tagore, poeta indio, decía:  "Si de noche lloras porque se ha ido el sol, tampoco podrás ver las estrellas".
El ser humano, eternamente insatisfecho, padece cuando no tiene nada y también padece cuando tiene demasiado. No quiere conservar sus bienes para disfrutarlos, sino
mantenerlos para acrecentarlos. Buscar eternamente alcanzar aquello que aún no tiene, pero en el intento de conseguirlo, se olvida de disfrutar de lo que ya tiene y es presencia en su vida, como lo familia, las amistades, la pareja, los hijos... que, en definitiva, son lo más importante que tiene el ser humano, ya que es en todas estas personas, y en aquellas con las que compartimos diferentes momentos de la vida, en quienes vamos dejando nuestro legado, sobre las cuales vamos dejando nuestro impacto de buenas acciones y el amor que les brindamos. Dejando huellas... a cada instante...
Si alguien es demasiado amado, se siente atosigado. Si nadie lo ama, se siente desgraciado y solo. Cuando está con una persona, añora otra presencia. Cuando está en alguna parte, quisiera estar en otra. 
Tantas veces el valor lo obtiene lo que se ha perdido. Tantas veces lo largamente anhelado aburre y desespera.
¿Hasta cuándo?...
¿Hasta cuándo dejaremos escapar lo que tenemos buscando lo que tampoco disfrutaremos?
¿Y hasta cuándo seguiremos pensando que es tarde, que ya no hay oportunidad?
Vivamos el momento, planifiquemos a futuro con aquellas personas que son presencia y nos llenan en el hoy, construyamos lo que anhelamos para el mañana sobre la base sólida de lo que hemos conseguido hoy, disfrutemos lo que tenemos; y nunca, pero nunca, olvidemos que el único tiempo que podemos perder es el que todavía no ha llegado.
 El resto es pasado.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Somos como el agua...

 

 

A lo largo de la vida, nos topamos con situaciones, personas, acontecimientos... de todo tipo, color, tamaño y envergadura... algunos felices, otros más bien tristes... algunos positivos, mientras que otros sólo parecen aportar cosas negativas.

Pero creo que siempre todo lo que vivimos es positivo. Podemos no sentirlo como tal en el momento en que ocurre, podemos sentir que tal o cual persona sólo tuvo un efecto negativo sobre nosotros. Pero cuando miramos para atrás, sin necesidad de hacerlo demasiado en el futuro, a la distancia, sino al poco tiempo de lo acontecido... siempre que analizamos lo que hemos vivido, podremos descubrir que hasta las personas más malvadas o insensibles, las situaciones más tristes o negativas, siempre aportan algo positivo a nuestra vida. Porque de ellas aprendemos, y este aprender significa crecer y mejorar y evolucionar.

Por esto es que creo que somos como el agua... imaginá cascadas... cataratas... el agua fluye por ellas y se forman porque se topan con piedras, con rocas, que intentan detener el fluir de la corriente de agua... pero ésta encuentra la forma de pasar, rodeándolas. Si le retiramos las piedras  del camino a las cascadas, perderían su canción.

Son los obstáculos los que hacen que nuestras aguas prosigan. Ninguna roca, por más dura y resistente que sea, es capaz de detener el agua. Ésta tiene la sabiduría para contonearla y seguir adelante, con la fuerza de la suavidad...

Nada es más suave y, al mismo tiempo, tan fuerte como el agua, que fluye firme y lentamente, con la sabiduría de tener el mismo destino del hombre: seguir adelante...

Asi también es nuestra vida. Los obstáculos existen para hacernos caminar cada vez más firmes, más determinados, totalmente entregados, confiando plenamente en la existencia.

Por eso, cuando el sufrimiento toque a tu puerta no te lamentes ni te angusties (sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo, porque hay que estar en ese momento.. ya que todo aquello que nos hace doler es porque estamos unidos a esa persona o situación afectiva o emocionalmente..), intentá ser un testigo de tu dolor, y sentite privilegiado porque después de los obstáculos, resurge el alma mucho más fortalecida y preparada para enfrentarse a los desafíos de la vida.

Lo importante es siempre amar, hasta a aquél que creemos que no lo necesita o no lo merece, amar siempre... porque venimos a este mundo a aprender a amar, sólo eso... entonces, siempre amá, poco o mucho, eso no es lo importante siempre y cuando ames... porque solo el amor realiza la maravillosa magia de multiplicarse cuando se divide.

Y perdonar, perdonar, perdonar... primero a nosotros mismos, porque el perdón libera el corazón de resentimiento y nos permite abrirnos a nuevas emociones.

Seamos como el agua, usemos las piedras del camino para mantener bella la canción de nuestra vida. Podemos aprender y crecer con los duros golpes... y también lo podemos hacer con los suaves toques  en el alma... 

Hoy te toco el alma... estoy a tu lado, en tu vida, luego de todas las piedras que hemos tenido que surcar, contornear y rodear.. para que de ahora en más enfrentemos las posibles piedras juntos, creciendo y fortaleciéndonos unidos... y para darte esos suaves toques en el alma, que te mimen y te hagan sonreir, siempre amándote... mucho o poco, eso es algo que simplemente se da ... pero sí amándote.

 

lunes, 15 de noviembre de 2010

Pidiendo lo que deseás.......


Cuando uno pide lo que desea, tiene que tener cuidado... porque muchas veces lo que pide puede no ser lo que realmente necesita. Otras tantas veces, pide con tanta fé eso que tanto quiere, que necesita y desea, pero cuando lo consigue, no sabe qué hacer con ello.
Me ha pasado que durante muchísimo tiempo estuve pidiendo que entrara a mi vida EL hombre que me haga feliz... aquél con quien poder pasar el resto de mis días, uno a la vez, sin apuro, viviendo el día a día, pero con planes y proyectos a concretar juntos ... ese compañero de charlas, de salidas, de risa, el cómplice con el cual baste una mirada para saber qué estamos pensando, y descostillarnos de la risa por lo que estamos compartiendo. Estuve esperando que esto sucediera durante mucho tiempo, nunca dejando de intentar encontrarlo. No es que me quedé sentadita en mi casa, esperando que tocara el timbre o golpeara a la puerta y me dijera. "Hey! Acá estoy! Dios me dijo que me estabas buscando".
Y por fin llegaste a mi vida... casi sin quererlo... aunque no creo en las casualidades, podría decir que fue una mera casualidad, la manera en la cual nos volvimos a reencontrar después de tantos años... como viejos amigos que decidían encontrarse y ponerse al día de todo lo que les había estado pasando en más de la mitad de su vida sin contacto. Pero una cosa fue llevando a la otra... y hoy estamos acá, juntos, intentando este "nosotros"... porque ambos habíamos pedido con toda nuestra fuerza, con mucha fé, con muchísima más esperanza, que por fin entrara en nuestra vida esa persona que nos hiciera volver a creer en la gente... que los valores y principios no están muertos... pedimos por una persona que fuera sana y buena de corazón, nuestra imagen en el espejo, porque en definitiva, si nos queremos, cómo no querer a quien se parece a nosotros y comparte nuestros mismos sueños, deseos, gustos, ganas....?
... y nuestros caminos se cruzaron, para empezar a transitar juntos, el mismo camino.
Y esto me hace inmensamente feliz ... y a pesar que a veces me asusta, porque no me gustaría perderte, siento la libertad y la tranquilidad de poder ser yo a cada momento cuando estoy con vos... no necesito pensar lo que quiero decirte, sino que puedo dejar que mi corazón te hable, y vos sabés escucharlo, entenderlo, y adoptar lo que dice.
Pero así como ambos pedimos durante tanto tiempo por eso... de pronto te encotrás ante una gran disyuntiva: si esto es lo que siempre habías añorado, lo que tan fervientemente habías pedido... qué te está pasando que no podés disfrutarlo por completo? qué es lo que te impide entregarte y dejarte llevar? Con el paso de los meses te has ido dando cuenta que te sentís a gusto, que soy lo que buscabas, pedías y necesitabas... y de a poco te estás liberando de los temores... los cuales es natural que estén, a mí también me pasa... pero tu entega hace que te desestructures, que puedas ser más vos... dejando salir a ese ser interior tan rico, tan noble, tan valioso... no tenés que aparentar nada conmigo... sos vos, en parte como ni siquiera vos mismo te conocés, por estar escudado dentro de una estructura de hierro y hielo, la cual yo supe ver e ir sacándote de a poquito, pelándote como a una cebolla, capa por capa., y con tantas capas más por seguir sacando y tanto más tuyo por seguir descubriendo ..... Y hoy descubriste que el amor te podía volver a tocar, que es mucho mejor hoy que lo que lo era allá lejos y hace tiempo... y eso también te hace feliz.
Por eso... a quien esté leyendo esto... sólo puedo decirle que todo llega, siempre... puede que no ocurra en el tiempo y lugar en el cual lo estamos esperando... pero todo lo que deseemos con fuerza y amor nos será otorgado, porque somos merecedores de ello. Por eso, cuando deseen algo, estén seguros de estar deseando lo que realmente quieren y necesitan, porque una vez que llega a nuestras vidas, puede ocurrir que no sepamos qué hacer con esto que conseguimos... aunque mucho más triste es no darnos cuenta que por fin llegó y está para que lo sepamos disfrutar y aprovechar.
Así que a desear con fuerza y convicción... y a tener los ojos bien abiertos... porque está por llegar, como me llegó a mí, como te llegó a vos... como nos llegó a nosotros esto que tanto habíamos estado esperando.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pensar en positivo



Pensar en positivo no es algo a lo cual la mayoría de las personas esté acostumbrado. Por naturaleza, solemos pedir lo que NO queremos que nos pase... pensamos en negativo intentando alejar aquello que no deseamos en nuestra vida. Y el efecto que eso trae es que nunca podamos mirar a la vida y lo que en ella nos sucede de modo positivo, además de actuar en forma contraria a lo que realmente nos gustaría que nos esté pasando: "No quiero que esto me vuelva a suceder nunca más" sólo hace que lo estemos atrayendo.
Son muy pocas las personas que logran decir lo que SÍ quieren o necesitan o desean, poniendo energía positiva en su pedido o pensamiento.
La Ley de Atracción sostiene que debemos concentrarnos en aquello que deseamos con toda nuestra fuerza, pensando en ello en positivo, imaginándonos en esa situación, con todos sus detalles, como si realmente ya estuviéramos viviéndolo. Al hacerlo, aquello que ansiamos nos será otorgado, lo estaremos atrayendo, no sólo por nuestro pensamiento positivo, sino también porque cada rincón de nuestro ser se encuentra en sintonía con aquello que queremos. "Quiero sentirme feliz... tranquila... me veo así, sintiéndolo con todo mi ser"... y es así tal cual lo que nos pasa.
Sé que desearte fue lo correcto.. que tener la paciencia para esperarte y respetar tus tiempos, y dejar que vos también te dieras cuenta que esto nos tenía que ocurrir (porque nos merecemos!) era exactamente lo que tenía que hacer... porque al igual que a vos, esto era lo que durante tanto tiempo había estado pidiendo, en positivo, y sé que se dió porque ambos evolucionamos, porque éste era el momento para que así nos sucediera... y como a vos, los temores a veces también me inundan, pero los dejo atrás, los borro de mi existencia sabiendo que esto es lo que nos tenía que pasar... hoy, y no ayer, hace tanto tiempo atrás... sino ahora... así que dejemos que nuestros sentimientos sigan fluyendo... permitámonos sentirnos, extrañarnos, necesitarnos, querernos...