Mis pekes del Jardín

Ayer estaba en el Jardín... los nenes estaban bastante tranquilos haciendo juegos en grupos dentro de la sala, cuando se me acercan Juani y Santos. Imperdible la conversación que tuvimos, la cual trato de escribir tal cual fue aca:

Juani, "Miss Jeannie, Tulli quiere preguntarte algo pero no se anima..." (risitas, y Santos que se hace el distraído mirando para otro lado y tapándose la boca, porque estaba tentado)

Yo, "Decime, Tulli, qué pasa?"

Juani, "Es que le da vergüenza preguntarte... jejejeje" (Y Santos que me mira con ojos sonrientes, pero no dice palabra)

Yo, "bueno, Juani, decímelo vos entonces..."

Ahora están los dos riéndose... y cruzando miradas cómplices.

Cuando por fin se animan, Juani me pregunta, "Miss Jeannie, vos tenés novio?"

Le digo que no... y automáticamente Tulli (Santos) se da vuelta y se queda mirándome sin dejar de sonreir.

Entre los dos, empiezan a nombrar a los diferentes nenes de la sala... son 18 con ellos dos, así que se tomaron su tiempo.

"Entonces Tobías puede ser tu novio, porque él no tiene novia..."

"No, mejor Santino Macagni... que siempre quiere estar con vos..."

Y así se turnaron para nombrar a uno por uno.

Les dije, "Pero son todos muy chiquitos para mi... miren qué alta que soy yo... y ellos me llegan por acá (y les marco contra mi cuerpo la altura de los nenes)

Automáticamente, se buscaron una silla cada uno, y se pararon sobre ella al lado mío.

"Mirá, Miss Jeannie, soy más alto que vos... entonces puedo ser tu novio!"

"No, yo soy más alto, así que Miss Jeannie es MI novia..."

Y así siguieron por un rato, yo sólo los miraba, y disfrutaba de la conversación que estaban teniendo entre ellos... hasta que dijeron que iba a ser la novia de los dos, un día cada uno, porque ellos eran los más altos de la sala, y porque me querían mucho.

Cuando se fueron a poner las sillas en su lugar, siguieron hablando de su novia, planeando cuándo la iban a invitar a almorzar a la casa (milanesas con papas fritas, porque es su comida favorita, decían ellos) o a tomar la merienda con torta y sandwichitos.

A la hora de irnos a casa, estaban sonrientes, y me abrazaron reee fuerte!!!

Qué puedo decir? Son pekes, pero tan dulces!!! Y qué reconfortante saber que podemos hacer una verdadera diferencia en la vida de la gente con la que compartimos a diario, no? Me llena el alma, y me hace muuuy feliz! =)