viernes, 20 de agosto de 2010

Tan cierto...


Hay muchas personas quienes, ante una crisis, se desploman, caen y no pueden seguir hacia adelante. Creo que siempre todo ocurre por algún motivo, nada es porque sí.
Cuando determinadas situaciones ocurren en nuestra vida, siempre es para un aprendizaje, para hacernos más fuertes, más sensibles, menos inocentes, más sabios en lo que se llama vida. Y depende de cada uno de nosotros el saber aprovechar estas crisis, para mejorar y seguir creciendo, para no quedarnos en la mediocridad del llanto, del "self'pity", del "Por qué a mí?"
Cada vez que nos encontramos en alguna situación de "peligro", de dolor o frustración, cuando sufrimos de una gran pérdida, es natural que caigamos en una profunda tristeza, que sintamos dolor, bronca, rencor... es totalmente lógico que nuestra psiquis decida armarse de una coraza una vez que la superamos. 
Pero... la superamos? Si decidimos hacer caso omiso a lo que nos sucedió, esto siginifica que superamos la crisis? Si no la padecemos, la sufrimos, nos sentimos dolidos por el hecho, significa esto que la superamos? Alcanza con decirnos "ya está, me dolió, y ahora no me va a pasar nunca más... ya estoy fuerte"?  Hasta qué punto es "sano" simplemente armarnos de una coraza que no nos permita poder enfrentarnos a situaciones parecidas si no hemos desmenuzado, y analizado, y aprendido de lo que nos pasó una vez que lloramos y sacamos toda la bronca, tristeza, impotencia y malestar que esta situación nos hizo sentir?
Es necesario aprender de lo que nos pasa... de qué sirve atravesar una y otra vez las mismas situaciones, y cometer una y otra vez los mismos errores, si nunca sacamos nada en limpio de esto? Por qué será que hay tantas personas que siguen golpeándose con la misma pared porque nunca abrieron los ojos lo suficiente para ver que es la mism, que nunca cambió, que ellos nunca hicieron un cambio dentro de sus esquemas? Porque ahí está el punto importante: no creo que pase por un cambio (porque nadie cambia) sino que todo es una adaptación, un entender qué nos pasó, por qué, y aprender a seguir jugándosela, animándose, pero ya con un baggage que nos permita enfrentarnos a situaciones similares mucho más fuertes, mejor parados, y con las ganas de que resulte.
Creo en los desafíos, son el combustible que hace que tenga ganas de seguir intentando... ojo! Esto no significa toparse de lleno con los ojos cerrados contra un muro de concreto que sabemos de antemano que va a ser imposible de superar!!! Esto significa animarse a enfrentar el desafío de enfrentarnos a situaciones parecidas pero ya con un aprendizaje que nos permitirá tener resultados distintos a los anteriores.
El que se cree libre de crisis en su vida es un hipócrita, porque todos las tenemos... quien no la enfrenta y sólo le pone un manto para esconderla no ha crecido ni aprendido y sacado nada positivo de la crisis.
No me gusta la rutina, y una de las mejores formas de evitarla es incluyendo el humor en la cotidianeidad, y enfrentándonos a las diferentes situaciones que se nos van presentando, siempre con ganas de ser más, de querer animarse...
Enfrentemos las crisis, aprendamos de ellas... y animémonos a seguir intentándolo!

viernes, 13 de agosto de 2010

En busca de la felicidad


Saqué esto del muro de una amiga en Facebook... Gracias María Elina por permitirme llevármelo para escribir algo al respecto!!

"Somos muchos los que perdemos la mitad de la vida en desear cosas que podríamos alcanzar, si no perdiéramos la mitad del tiempo en desearlas."

 Suele pasar que, por nuestra condición de seres humanos, tendemos a estar en una constante búsqueda de la felicidad. Por lo menos esto es lo que le ocurre a aquellos que no se quedan en la mediocridad, y que buscan en el día a día poder ser mejores y más. Porque aquellos que son mediocres se conforman con lo que son, sin importar si es suficiente, si esto los hace felices o no.. simplemente pasan por la vida. Pero por suerte estamos los otros, los que sí queremos y necesitamos seguir mejorando.
Hasta acá todo bien. Pero qué pasa cuando, en ese afán por ser felices, no nos damos cuenta que estamos desperdiciando la felicidad con la que ya contamos? Qué pasa cuando no nos damos cuenta que el hoy nos está haciendo super bien, pero nos encaprichamos en seguir deseando más?
Creo que es muy difícil encontrar el equilibrio... ese estado en que nos sabemos felices, lo disfrutamos, lo vivimos a full, pero al mismo tiempo seguimos buscando mejorarnos, y mejorar lo que sienten y son los que están en nuestra vida.
Uno de los grandes problemas radica cuando, enceguecidos por nuestros deseos y necesidades, nos metemos en esa vorágine del querer y desear más, sin entender todo lo que ya tenemos y somos, poniéndonos objetivos cada vez más complejos y lejanos, de aquellos que nos llevan tiempo y mucho esfuerzo, y que nos quitan tiempo para compartir con aquellos que están en nuestra vida, que nos hacen tan bien y a los cuales nosotros también les hacemos tan bien!!
Aunque sea un torbellino de emociones, muy ansiosa, frontal, transparente y puro corazón que lo que quiero lo quiero YA y TODO, soy una convencida que lo ideal es ir planteándose objetivos a corto plazo, de esos que nos llevarán mucho más lejos que si sólo apuntáramos a llegar muy lejos con un sólo salto. Me dijiste que tengamos en cuenta el hoy, que vayamos dando pequeños pasos, en lugar de multisaltos... porque tenés razón, de esa manera vamos llegando más lejos, disfrutando de cada paso, de cada hoy, de cada momento, de cada parte o tramo del trayecto ... sintiéndonos felices con cada día.
Se ha dicho desde siempre que la felicidad viene desde adentro de uno... y si bien eso es cierto, en mi caso (como en el de muchísimas otras personas) me sé incapaz y con deficiencias... una de ellas, que mi felicidad radica en la felicidad de los que están en mi vida, que para ser feliz necesito tener a esa persona especial en mi vida, sentirme amada y cuidada. Mientras que hay pilas de personas que pueden estar por la vida sin una pareja, yo jamás dejo de apostarle al amor, a encontrar a ese hombre que me haga despegar los pies de la tierra y me haga volar... y cuando estoy en ese estado, como lo estoy hoy porque entraste a mi vida (después de tanto tiempo, y cuestionándonos por qué ahora, por qué no cuando éramos más chicos..?), por mi transparencia y mi forma de ser, irradio felicidad de una manera que sola no puedo, por más que esté feliz con todo lo que soy y hago. 
Así que si bien es verdad que la felicidad es un estado interno del alma, yo estoy feliz cuando te veo sonreir, cuando hablamos, cuando nos reimos de nosotros mismos, cuando paseamos, y nos juntamos a tomar una cervecita... cuando no podemos mentirnos y decir "nos vemos por un ratito", porque no podemos estar juntos sólo un ratito...  cuando nos mimamos y besamos... soy feliz de sólo pensarte!
Así que disfrutemos del hoy, de la felicidad que sentimos hoy, siempre buscando ser más felices, pero disfrutando del trayecto hacia lograrlo, y regando a todos con nuestra felicidad... si se puede, por qué desperdiciar la mitad de nuestra vida buscando algo utópico, o demasiado perfecto... si tenemos a nuestro lado lo que tanto anhelamos?

domingo, 8 de agosto de 2010

Los cuatro pasos...



"El amor es la unión, el encuentro orgásmico de la muerte y la vida. Si no has conocido el amor, te lo has perdido. Naciste, viviste y moriste, pero perdiste la oportunidad. Te has equivocado tremendamente, totalmente, absolutamente, has perdido el intervalo entre las dos notas. Ese intervalo es el pináculo más alto, la experiencia suprema.

Para alcanzarlo, hay cuatro pasos que debes recordar.

EL PRIMER PASO: ESTAR AQUI Y AHORA:
No puedes amar en el pasado. Muchas personas viven simplemente de recuerdos, amaron en el pasado. Y hay otros que aman en el futuro; eso tampoco se puede hacer. Estas son formas de evitar al amor. El pasado y el futuro son las formas de evitar al amor.

Si piensas demasiado—y pensar es siempre o del pasado, o del futuro—tus energías se separarán de tus sentimientos. Sentir es estar aquí-ahora. Si tus energías se mueven en función del pensar, entonces no tendrás suficientes energías para adentrarte en los sentimientos y el amor no será posible.

Una persona obsesionada con el pensar, poco a poco se olvida completamente de que también tiene un corazón.
Y qué acertado lo que dijo Osho!!! El amar es hoy, con progresión hacia el futuro, eso es innegable, pero no se puede amar a alguien por lo que fue en el pasado o lo que será en el futuro, sino por lo que es hoy y lo que nos hace sentir hoy. Y tan cierto esto del que racionaliza mucho, porque el pensar hace que dejemos de lado las emociones y sensaciones. Por eso es que te dije... dejémosnos llevar por lo que sentimos... no vale la pena pensar, porque solamente lograremos quedarnos cómodamente donde estamos, en lo que hasta hoy nos pareció lo ideal, pero que tan bien sabemos que puede ser mejor; por eso qué mejor que animarnos a más? Y por eso, es exactamente lo que estoy haciendo: viviendo el hoy, queriéndote un poco más a cada instante por lo que sos hoy, por lo que hacés que sea yo, por cómo me hacés sentir, y por cómo te hago sentir cuando estás conmigo.

EL SEGUNDO PASO: APRENDE A TRANSFORMAR TUS VENENOS EN MIEL:
Mucha gente ama, pero su amor está muy contaminado con venenos, con odio, celos, furia, posesividad. Mil y un venenos asedian tu amor. El amor es algo delicado. Detente a pensar en la ira, en el odio, en la posesividad, en los celos. ¿Cómo puede el amor sobrevivir?

Las personas utilizan demasiado la cabeza y olvidan el corazón. Son la mayoría. Una minoría, todavía vive un poco en el corazón, pero esa minoría también está equivocada, su pequeña luz de amor está rodeada por celos, odio, ira y mil y un venenos. Así, todo el viaje se vuelve amargo. El amor es la escalera entre el cielo y el infierno, pero la escalera siempre tiene dos caminos: puedes subir o bajar. Si existen venenos, la escalera te llevará hacia abajo. Entrarás en el infierno y no en el cielo. Y en vez de alcanzar una melodía tu vida será un estruendo nauseabundo, contradictorio, como el ruido del tráfico. Un ruido enloquecedor, una multitud ruidosa, sin armonía. Permanecerás al borde de la locura.

¿Cómo serán transformados? Hay un proceso simple. De hecho no es correcto llamarlo transformación porque no tienes que hacer nada, sólo necesitas paciencia. Te estoy revelando uno de los mayores secretos. Inténtalo: cuando sientas rabia, no hagas nada, sólo siéntate en silencio y observa. No estés ni a favor, ni en contra. No cooperes con ella, no la reprimas. Sólo obsérvala, ten paciencia, mira lo que sucede... déjala surgir.

Esta es una de las leyes básicas de la vida: todo cambia continuamente. Como te había dicho, el hombre se vuelve mujer y la mujer se vuelve hombre, porque periódicamente ocurren cambios en ti. El hombre bueno se vuelve malo y el malo bueno; el santo tiene momentos de pecador y el pecador, de santo... uno sólo tiene que esperar.

Sólo espera. Si esperas y haces las cosas sin prisa, un día te sorprenderás al ver el cambio interno. Estabas lleno de ira y la ira iba aumentando y aumentando hasta que llegaste a un clímax... y entonces el curso de las cosas empezó a cambiar. Y puedes ver que está cambiando y la furia va desapareciendo y la energía liberándose. Entonces estarás en un estado de ánimo positivo: el ánimo creativo. Ahora puedes hacer algo. Hazlo ahora. Espera siempre el momento positivo.
Si como tanto hablamos, por qué nos está pasando esto ahora y no hace un cuarto de siglo atrás? En esto tiene que ver que no estábamos listos para esto, que quizás teníamos que seguir creciedo y experimentando para poder lograr lo que estamos en proceso de lograr. Y lo mejor de todo es que creo que estamos dejando de lado experiencias pasadas, porque si bien es cierto que de alguna manera nos marca, no son nosotros, no son ni vos ni yo, son experiencias... aprendizajes... transformaciones... adaptaciones... pero nuestra esencia permaneció igual. Y es eso lo que hoy nos une... el recordarnos buenos, y el sabernos mejores aún hoy. Y por eso ese redescubrirnos en el día a día... con todo ese misterio que aún nos queda por descubrir. Lo que pasó?? Ya pasó, y nada de lo que hayamos vivido en experiencias pasadas deberá opacar lo que estamos viviendo hoy: nuestro hoy! Odios... rencores... resentimientos... miedos...? FUEEERAAAAA!!! Ni los necesitamos ni los queremos, porque nosotros no somos esas emociones negativas, sino mucha risa, y alegría y felicidad y alma y amor...

TECER PASO: COMPARTE
Cuando tengas algo negativo, guárdalo para ti. Cuando tengas algo positivo, compártelo. La gente, comúnmente, comparte sus negatividades, no comparte sus experiencias positivas. La Humanidad es simplemente estúpida. Cuando están contentos no comparten, son avaros. Cuando se sienten infelices, son muy pródigos. Entonces están mucho más dispuestos a compartir. Cuando la gente sonríe, sonríe muy moderadamente, sin llegar muy lejos, pero cuando están furiosos, lo están totalmente. El tercer paso es compartir la positividad. Esto hará que tu amor fluya como un río y hará que surja de tu corazón. El dilema de tu corazón empezará a cambiar cuando compartas.

He oído un dicho muy extraño de Jorge Luis Borges. Escúchalo:
"Dale aquello que es sagrado a los perros.
Arroja las perlas a los puercos
porque lo que importa es dar".

Has oído lo contrario que dice así: "No arrojes nada a los perros y no des perlas a los puercos, porque no entenderán".

Lo que importa no es lo que estás dando: perlas, santidad y amor, ni a quién se lo estás dando. Eso no es importante. Lo importante es que estés dando. Da cuanto tengas. Gurdjieff solía decir:
"Todo lo que acumulé, lo perdí y todo lo que di, es mío. Todo aquello que di aún lo tengo, y todo lo que acumulé se perdió, se fue." Cierto; tienes sólo aquello que has compartido. El amor no es una propiedad para ser guardada; es un resplandor, es una fragancia para ser compartida. Cuanto más compartas, más tendrás; cuanto menos compartas, menos tendrás.

Cuanto más compartas, más surgirá de tu interior. Es infinito; más brotará. Saca agua del pozo y más agua fresca fluirá hacia él. Deja de sacar agua, cierra el pozo, sé un miserable y cesará de manar. Poco a poco las fuentes morirán, se bloquearán y el agua que está en el pozo se corromperá, se volverá rancia y sucia. El agua que corre es fresca... el amor que fluye es fresco.

Comparte tu sabiduría, comparte tu oración, tu amor, tu felicidad, tu gozo; comparte. Sí, si no encuentras a nadie, comparte con los perros, pero comparte. Con las rocas, pero comparte. Cuando tengas perlas, espárcelas. No te preocupes si las das a los puercos o a los santos. Lo que importa es dar.
Cuánta verdad hay en esto!!! Me ha pasado siempre de intentar no hablar de las cosas negativas, aunque me he cruzado con infinidad de personas que lo negativo es lo único que comparten, por el miedo a que si comparten lo positivo les sea quitado... 
Y es verdad, porque cuanto más se comparte más se tiene.Y cómo me llena el alma cuando después de muuuchos años, al reencontrarme con viejas amistades, viejos afectos, ex alumnos, siempre encuentro lo mismo del otro lado: un gracias por haber sido así, por haberme brindado, sin egoísmos, por siempre haber estado con la palabra justa, la sonrisa... y pensar que durante tanto tiempo pensé que si me recordaban muchos era por ser la sombra de... pero no, me recuerdan por MÍ y lo que fui en sus vidas, y eso no me lo quita nadie, porque todo lo que di se multiplicó y se sigue multiplicando, hoy a tu lado!

CUARTO PASO: NO SEAS "ALGUIEN"
Una vez que comienzas a pensar que eres alguien, te estancas. Entonces el amor no fluye. El amor sólo fluye de alguien que no es nadie. El amor mora sólo en la nada.

Cuando estás vacío, hay amor.
Cuando estás lleno de ego, el amor desaparece.
El amor y el ego no pueden converger.

El amor puede existir con Dios y no con el ego, porque el amor y Dios son sinónimos. Es imposible que el amor y el ego estén juntos. Así que, sé la nada. El "no ser" es la fuente de todo, el "no ser" no ser es la fuente del infinito... "no ser" es Dios. Ser "la nada" significa nirvana.

Sé "la nada" y al serlo, habrás alcanzado el Todo. Siendo "algo" te perderás; al ser "la nada", llegarás a casa.

Osho.
No sé si estoy tan segura de estar de acuerdo con este cuarto paso... porque creo que sí somos alguien en la vida de los que tocamos, sea de la manera que fuera. El no ser alguien o algo nos convierte en la nada... quizás mi mente en este momento no haya entendido bien de qué se trata esto. Pero hoy, con lo poco o mucho que pude entender este cuarto paso, sólo digo que me hace inmensamente feliz ser alguien en tu vida, y no simplemente un vacío.

jueves, 5 de agosto de 2010

Almas gemelas



Vero Prado, a través de Facebook, me mandó este escrito en el cual ella había sido etiquetada. Y porque algo me conoce, y hemos hablado alguna que otra vez sobre almas gemelas, supo que me encantaría. Y por eso lo estoy compartiendo acá.

"Somos almas gemelas...
Porque vos y yo somos uno y no hay diferencia entre nosotros....... Mi Alma es tu Alma, mi conciencia es tu conciencia, mis ilusiones son tus ilusiones y mi vida es tu vida.
Dicen que el encuentro con tu alma gemela es inevitable, que aún naciendo en cuerpos diferentes, ciudades diferentes, viviendo vidas paralelas.....si estás receptivo seguro la encontrás. A veces no nos reconocemos al instante porque seguramente necesitamos más evolución y estar preparados para ese momento.
Las almas gemelas poseen los mismos intereses, más que una atracción física o sexual, es una atracción que va más allá de lo físico, es la ternura, el amor, la empatía. Un amor que trasciende la raza, el credo, el estatus, la edad, las distancias......
Se producen una serie de reacciones cuando nos encontramos frente a frente con nuestra Alma gemela.....
Sincronicidad de encuentros con esta persona, sea de una manera u otra. El universo al parecer se las arregla para que nos encontremos en los lugares y formas menos pensadas. Urgencia de hablar o encontrarnos con esta persona, disfrutar de su compañía y mantener largas conversaciones, tan amenas como agradables......
Ocurre una especie de cambio en nuestro comportamiento. Si antes éramos secos y fríos no volvemos más amorosos, si teniamos días de melcancolía ahora todo es alegría....
En algunos casos, antes de encontrarnos a nuestra alma gemela, nos encontramos en un momento delicado emocionalmente.......
.Reacciones físicas: aceleración de los latidos del corazón, sudoración de manos, euforia, exceso de alegría. Inmensos deseos de abrazarse....
A nivel racional, podríamos poner muchas razones para no involucrarnos o relacionarnos con esta persona. Una de ellas puede ser: es muy joven, vive muy lejos, no es mi tipo, ..... tengo o tiene su propia vida....
Nuestro corazón es muy sabio en esto de reconocer a nuestra alma gemela, puede que nosotros la tengamos físicamente frente a nosotros y no la veamos ni le prestemos atención pero nuestro corazón y nuestra alma sí, lo reconocen de inmediato y harán todo lo posible para que te des cuenta aunque ello tome cierto tiempo y estés preparado para recibirlo. En otros casos el alma más evolucionada puede ayudar a la menos evolucionada a lograr la evolución necesaria para reconocerse.
Si estás esperando o buscando a tu alma gemela y aún no llega no te desesperes, seguramente debés cumplir y reunir algunas experiencias que te permitirán estar preparado para ese maravilloso momento.Tomá cada experiencia y cada relación como un aprendizaje; es por ello, que las estás viviendo. Abrí tu mente y corazón.....creé en que tu alma gemela espera por vos también y verás como el universo empieza a trabajar para reunirlos.
¡Tené confianza, creé en que la encontrarás y verás como llega a vos  ... tu alma gemela!

Me pareció lindísimo, porque siempre creí en que todos tenemos un alma gemela... ese otro yo que es tan como nosotros, del sexo opuesto pero tan nosotros mismos! Las almas gemelas tienen esa conexión que muy pocos entienden... ese mirarse y decir en voz alta lo que el otro está pensando... ese decirse al mismo tiempo lo mismo... esa sincronicidad en lo que piensan y dicen. 
Y también siempre creí que puede pasar que conocemos a nuestra alma gemela y puede ocurrir que el tiempo no es el correcto, pero que luego de gran parte de nuestra vida, si nos volvemos a encontrar, es porque así tenía que ser, porque quedó algo pendiente, porque esa persona es nuestra alma gemela, y saberlo o aceptarlo en otro momento era imposible (porque como dice el texto que me mandó Vero, quizás una estaba más evolucionada que la otra).
Son tantas las excusas que usan algunos para no permitir que su alma gemela se vea reflejada en su mirada, en su ser, en su día a día... pero no se puede luchar contra el encuentro. Cuando ese encuentro se ha dado, pero por las cosas de la vida no se reconocieron como tal, cuando por fin se reencuentran, no hay nada que pueda detenerlas de saberse almas gemelas.
A veces pasa que, aunque creo en que todos tenemos un alma gemela, no logramos descubrirla aunque la tengamos frente a nosotros... por miedo, por falta de interés en encontrarla, por falta de conocimiento del tema, por infinidad de razones. Y quizás es también por eso que nunca ceso en mi búsqueda, porque siempre llega.
Creo que ya llegaste a mi vida... que aunque ya habías estado aquí antes, es ahora el momento... basta que te dejes llevar y vos también lo descubras. 

martes, 3 de agosto de 2010

Como un anillo...

"Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?"

Encontré esta cita en el muro de Vero, una amiga de Facebook... y apenás lo leí, atrajo mi atención. Inmediatamente, pilas de imágenes empezaron a llenar mi cabeza, una encima de la otra, algunas no tan claras... pero en definitiva, eran todas en relación a la lucha que tienen algunas personas por ser aceptadas por el resto, las que en su afán por ser reconocidas, son capaces de olvidarse de su verdadero ser, de sus principios, de sus valores y de sus creencias... por poder lograr la atención de aquella persona a la que consideran absolutamente todo en ese momento específico de sus vidas.
Y no puedo ni excluirme ni abstraerme completa y totalmente de ellas, porque de una u otra manera, en mayor o menor medida, creo que todos, alguna vez, luchamos para que esa persona en quien habíamos depositado nuestras esperanzas, o nuestro amor, o nuestro deseo, nos prestara atención; aunque, por suerte, esto no haya implicado dejar de ser nosotros mismos por lograrlo.
Por qué será que al ser humano le cuesta tanto darse cuenta que es único e irrepetible?
Creo que el tipo de sociedad en la que nos movemos a diario hace que estemos todos masificados al extremo tal que lo que uno dice es lo que todos deben decir, que lo que uno hace es lo que todos deben hacer, que lo que uno usa es lo que todos deben usar. Y, así, parecemos todos cortados con la misma tijera... y es cuando algunos, como yo, nos oponemos a esa masificación, que se nos mira como el bicho raro, o la oveja negra, que no sigue los mandatos que la sociedad le está dictando. Así fue como me ocurrió cuando, a mis 22 años, decidí mudarme sola, lejos de casa (no tan lejos... del Gran Buenos Aires a la capital, para poder estar más cerca de mis trabajos) ... Y fueron muchos los que me crucificaron por ser distinta. Y fue quizás por eso que, debido al dolor de la incomprensión, decidí cortar de cuajo con todo lo que había sido mi vida hasta ese entonces... y reencontrarme con mis afectos y con esa parte de mi historia, que en definitiva ha hecho que hoy sea lo que soy, me llevó muchísimo tiempo... (y aún sigo reencontrándome con mi pasado, para seguir entendiendo mi hoy).
Es por esta masificación que muchos no se dan cuenta de su verdadero valor... y por esa necesidad de estar, de pertenecer, de evitar su soledad, se enganchan con lo primero que se les cruza, jurándose que es ESO exactamente lo que estaban buscando, cuando en realidad es simplemente un estado en el cual deben encontrarse, porque así es como lo dispone la sociedad de masas en la que viven. Y, coo dije anteriormente, no puedo ser tan arrogante y pretender que a mí jamás me pasó... porque sí me pasó, de creer que tal o cual persona era quien necesitaba, quien me llenaba, cometiendo algunos errores. Pero de todo se aprende!
Y justamente, porque no sabemos valorarnos por lo que realmente somos, por lo que valemos, por lo que significamos para todos aquellos que nos quieren en serio (con ese amor verdadero e incondicional que sólo muy pocos pueden sentir, sin egoísmos, sin rencores, con mucha valentía, con arrojo y deseos y ganas de...) es que permitimos que quienes no nos merecen, quienes no quieren ni pueden realmente apreciar nuestro verdadero valor como personas, intenten decirnos cómo vivir. O pretendemos que nos aprecien y nos quieran y nos permitan ser parte de sus vidas. Pero... de qué sirve mendigar eso mediante planes y estrategias, como si de una guerra se tratara? Al intentarlo, lo único que estamos haciendo es rogar que nos quieran, algo muy patético, aunque suela ocurrir muy a menurdo, más de lo que nos gustaría.
Es duro.. pero como siempre digo, se puede lograr... debemos recordar lo que somos y valemos en cada nuevo amanecer, con le comienzo de cada día... amarnos, aprender a reconocernos en los ojos de quienes son como nosotros... porque solamente quienes sean así, sinceros, puros, buena gente, sanos, podrán apreciarnos y valorarnos.. porque son ellos los verdaderos expertos.
El resto...? El resto son experiencias que en algunos casos debemos transitar para seguir creciendo, hasta encontrar a ese ser maravilloso que nos haga dar cuenta que él SÍ sabe lo que valemos... ese experto que pueda apreciarnos como esa joya única y valiosa.

lunes, 2 de agosto de 2010

Las pequeñas cosas...



Muchas veces, por estar concentrados en nuestros grandes objetivos a largo plazo, dejamos pasar de largo las pequeñas cosas que la vida nos va poniendo en el camino. En la vorágine diaria por cumplir con los horarios, los compromisos, las fechas límite, las obligaciones... no nos damos cuenta que la vida va pasando frente a nosotros a un ritmo acelerado también.
Tan inmersos estamos en lo que queremos lograr, ya sea un título universitario, conseguir aquél crédito que nos saque de donde nos encontramos, o infinidad más de cosas, que no nos damos cuenta de las personas que hacen nuestro día a día... de sus gestos, sus palabras, sus sentimientos hacia nosotros, su acercamiento, su afecto por nosotros.
Otras tantas veces nos fijamos objetivos a TAN largo plazo, que en nuestro afán por lograrlos, no disfrutamos del trayecto hacia esa meta. Y también a veces le suele suceder a a algunas personas que ponen como objetivos conseguir algo tan perfecto, que no sólo no lo logran, sno que muchas veces dejan pasar otras oportunidades que los hubieran acercado más a su objetivo final.
Me quedo con algo que hablamos hace unos días atrás... que quizás el motivo por el cual aún te encontrabas solo era que habías sido demasiado exigente a la hora de elegir una pareja.... que quizás el que hubieras estado buscando algo tan perfecto en la otra persona, te había llevado a ún no haberla encontrado, porque aún no la encontraste.
Y eso me llevó a pensar en las veces que me animé a arriesgarme a empezar una relación. Si bien es verdad que fracasé algunas veces (podría decir, todas las veces que lo intenté) jamás empecé una relación asumiendo de antemano lo que debería ser. Si bien es verdad que debia tener el otro determinadas cosas que me atrajeran de su persona (y ambos sabemos que nada tiene que ver el aspecto físico), nunca fui demasiado exigente a la hora de elegir. Las condicioones que no se podía transar eran que fuera alegre, divertido, sincero y buena gente. Después... el resto se iría, o no, dando solo... a lo largo del compartir, del desear, del querer hacer cosas de a dos. Y aunque es verdad que no me fue bien, pude sentir el placer de amar, ese sentimiento de sentirme comprendida (aunque más no fuera de a ratos). Y quizás fueron justamente las pequeñás cosas, lo cotidiano, que hicieron que la relación no prosperara... porque no se trata solamente de lo bien que la pasábamos cuando estábamos juntos, sino de esos gestos, esa palabra de aliento o de demostración de amor en el momento justo, o simplemente cuando se daba. Las pequeñas cosas estaban en las imágenes que me quedaban luego de una velada compartida...
Y las pequeñas cosas son las que me mantienen viva hoy... las que logran arrancarme una sonrisa en medio de una discusión, las que hacen que de pronto comience a reirme a carcajadas con el simple recuerdo de algo que hicimos o dijimos... de los momentos que compartimos... la risa de mis hijas, sus ocurrencias y salidas; mis alumnos y sus comentarios o bromas, su esfuerzo y cómo mejoran en el día a día... la imagen de tu sonrisa en mi mente cuando me voy a dormir, y esa misma imagen o tus palabras cuando despierto por las mañanas. Porque un abrazo tuyo puede hacerme tan feliz!!! Tus gestos de ternura hacen que me sienta tan bien! Porque si andamos de a poco, siempre estaremos cubriendo mucho más camino que si nos quedamos estáticos, aguardando que llegue aquello que estamos buscando o que necesitamos, lo cual, ambos sabemos, nunca llega solo, si no le damos un empujoncito o salimos a su encuentro.
Todas esas pequeñas cosas son las que hacen que cada día tenga ganas de seguir apostando a más... porque sé que se puede, si lo queremos se puede.
Mientras buscaba una image para poner en este post, encontré esto en la Net, tan parecido a lo que acababa de escribir yo!!! ... Y como me gustó, lo comparto:

PEQUEÑECES.
Pequeñas piedras pueden construir grandes montañas.
Pequeños pasos pueden cubrir muchas millas.
Pequeños gestos de amor y ternura pueden hacer al mundo feliz.
Un pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas.
Una pequeña palabra de AMOR puede colmarnos de felicidad.
Una pequeña sonrisa, puede transformar nuestro mundo.
Son esas pequeñas cosas las que construyen nuestra existencia.