martes, 1 de junio de 2010

Pensamientos...



Es increíble como la vida siempre te da revancha... como podés estar sintiendo que te ahogás y al instante siguiente todo se soluciona.
He aprendido que todo ocurre por algún motivo... nada es al azar... por más que haya quienes creen que el azar el caprichoso. Creo que las diferentes situaciones que vamos atraveando en la vida no son más que pruebas que nos hacen más fuertes, más sabios, menos arrogantes, más abiertos y tolerantes, mejores personas en el sentido amplio de la palabra.
Y son muchas las pruebas por las que he pasado... y sé que aún hay muchísimas más por enfrentar. En cada una de ellas, a pesar del dolor, pena, pérdida que haya experimentado, siempre (y estoy diciendo SIEMPRE!!) pude salir fortalecida. El sufrimiento siempre me ha hecho más fuerte, más positiva... Aprendí que es importante hacer los duelos, que debemos permitirnos penar, llorar, hasta sentir lástima por nosotros mismos en determinadas ocasiones, porque sólo el permitirnos estos sentimientos nos ayudará a "pegar la patadita" en el fondo para salir con más energía.
No estoy hablando de bajonearse por todo, ni de andar por la vida causando lástima... hablo de sentirnos mal cuando la situación así lo imponga, no pretender que nada pasó, porque sino el dolor cala cada vez más profundo, lo disfrazamos y luego resurge en otras situaciones.
Cada día la Vida  me pone a prueba... mucho aprendi en estos 47 años que llevo disfrutando de la Vida... mucho me queda por aprender. Pero lo bueno es que lo que pude aprender me sirve, no sólo para saber enfrentar desengaños (entre otras cosas), sino también para dar ánimo a otros.
Mis afectos colman mi existencia, me hacen fuerte, me hacen sonreir a cada instante... así que ni te preoucpes por pensar que siquiera me heriste, MC.... apenas fue una brisa que rozó mi alma tu paso por mi vida... corto, muy corto, por cierto... Y elegiste seguir por otro camino, lo cual acepto con muchas dudas aún sobre la veracidad de tu existencia real... Y la Vida es la que me ayudó a que no tenga que hacer ningún duelo, porque sólo lloro o sufro por personas reales, de carne y hueso, que se muestran tal cual son sin escudarse detrás de ningún discurso armado.
Soy feliz... por eso, gracias a todos los que en el día a día son parte de mí!!!